El Pleno del Consejo General del Poder Judicial, reunido hoy en sesión extraordinaria, ha acordado por unanimidad designar como nuevos miembros del Tribunal Constitucional al presidente de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, el magistrado César Tolosa, y a la magistrada María Luisa Segoviano, presidenta de la Sala Cuarta del alto Tribunal hasta su jubilación el pasado 20 de octubre.
En el momento de la votación, los vocales Mar Cabrejas, Álvaro Cuesta, Clara Martínez de Careaga, Pilar Sepúlveda y Concepción Sáez han manifestado que renunciaban al candidato que habían propuesto, el magistrado de la Sala Tercera del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés, “por sentido institucional”.
La realidad es que ahora los cuatro nuevos magistrados del Tribunal de garantías podrán tomar posesión en los próximos días y el Constitucional ya va a quedar compuesto por siete magistrados de sensibilidad progresista y cuatro de sensibilidad conservadora. La duda estriba ahora en qué ha tenido que ver el discurso del Rey en toda esta decisión.
"Nuestra Constitución, fruto del diálogo y del entendimiento, representa la unión lograda entre los españoles, como apuesta de futuro, de diversidad y de concordia, para una joven democracia. Hoy, con el paso de todos estos años, nuestros valores constitucionales están enraizados en nuestra sociedad; y son por ello la referencia donde los españoles debemos seguir encontrando la unión que nos aseguraestabilidad, cohesión y progreso. Y que nosgarantiza una convivencia que, como he destacado a menudo, es nuestro mayor patrimonio.
Una convivencia que requiere en nuestra vida colectiva el reconocimiento en plenitud de nuestras libertades, junto al respeto y la consideración a las personas, a sus convicciones, y a su dignidad. Que necesita guiarse por la razón; que demanda anteponer la voluntad de integrar frente al deseo de excluir.
En esa tarea, necesitamos fortalecer nuestras Instituciones. Unas Instituciones sólidas que protejan a los ciudadanos, atiendan a sus preocupaciones, garanticen sus derechos, y apoyen a las familias y a los jóvenes en la superación de muchos de sus problemas cotidianos. Instituciones que respondan al interés general y ejerciten sus funciones con colaboración leal, con respeto a la Constitución y a las leyes, y sean un ejemplo de integridad y rectitud. Y este es un propósito diario con el que las Instituciones debemos estar siempre comprometidas.
Creo que, en estos momentos, todos deberíamos realizar un ejercicio de responsabilidad y reflexionar de manera constructiva sobre las consecuencias que ignorar esos riesgos puede tener para nuestra unión, para nuestra convivencia y nuestras instituciones". (Discurso de Navidad del Rey)
César Tolosa Tribiño
Magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo desde 2014 y presidente de la misma desde 2020, ingresó en la Carrera Judicial en 1982. Como juez prestó servicio en los Juzgados de Distrito de Molina de Aragón y de Arenas de San Pedro y en el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Palma, donde permaneció hasta que en 1984 obtuvo destino en la Magistratura de Trabajo número 1 de Santander.
Cuatro años después fue destinado al Juzgado de lo Social número 1 de Santander y en diciembre de 1989 se incorporó a Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria. En 1993 fue nombrado presidente del TSJ cántabro, cargo que ejerció hasta su nombramiento como magistrado del Tribunal Supremo en 2014.
Tolosa fue decano de los Juzgados de lo Social de Santander entre 1985 y 1989 y es miembro de la Sala de Gobierno del tribunal Supremo desde diciembre de 2019.
Autor de numerosas publicaciones científicas, es profesor de la Universidad de Cantabria desde 2009 y ha sido director y ponente en numerosos cursos del Consejo General del Poder Judicial, así como de otras instituciones. Entre otras actividades, es miembro de la Comisión Científica del Congreso Nacional de Derecho Sanitario; ha participado en el Fórum de Magistrados del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Luxemburgo, 2016) y en la reunión del Consiglio di Stato de Italia-Tribunal Supremo de España Sala Tercera (2017).
Está en posesión de la Cruz de primera Clase de San Raimundo de Peñafort y de las Medallas al mérito Policial y de la Guardia Civil.
María Luisa Segoviano
Ingresó en la Carrera Judicial en 1987, siendo su primer destino el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Bilbao. Dos años después, fue destinada al Juzgado de lo Social número 1 de Valladolid, donde permaneció hasta 1996, año en el que fue nombrada presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
María Luisa Segoviano ejerció dicho cargo hasta su nombramiento, en 2006, como magistrada de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, de la que fue nombrada presidenta en octubre de 2020, convirtiéndose así en la primera mujer en presidir una sala del alto Tribunal.
Antes de su ingreso en la Carrera Judicial, Segoviano aprobó la oposición como secretaria de Magistratura de Trabajo y ejerció como tal en Barcelona, Palencia y Valladolid desde 1974 hasta 1987.
Autora de obras como “Derecho Social de la Unión Europea”, “Principios esenciales de Derecho del Trabajo”, “El principio de igualdad de trato en materia salarial en el ámbito de las Administraciones Públicas”, “La responsabilidad en la Seguridad Social” o “Igualdad en el mundo del trabajo y en la empresa”, ha publicado también numerosos artículos doctrinales.
Ha participado en actividades formativas del Consejo General del Poder Judicial y es vocal de la Junta Electoral Central, cargo para el que fue designada entre 2012 y 2017 y para el que volvió a ser designada en febrero de 2020.
Presidenta de la Academia de Legislación y Jurisprudencia de Valladolid desde 2016, es académica de honor de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España desde 2018 y académica honoraria de la Academia de Jurisprudencia y Legislación de Extremadura desde 2019.
Precisamente antes de Navidad el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Graduados Sociales (CACOGS) ha distinguido a María Luisa Segoviano, expresidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, con el III premio “Justicia Social Andaluza”, en reconocimiento a su trayectoria y por ser una figura jurídica del orden de lo social.
El premio –que le fue entregado por José Blas Fernández Álvarez, presidente del Consejo Andaluz, presidente de Honor del Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados Sociales de España y del Colegio Oficial de Cádiz-Ceuta–, se concede “por los méritos que concurren en su favor, su aportación a la Justicia Social, su trabajo y actuaciones sociales y profesionales”, según el acta de concesión, acordada en reunión del pleno del CACOGS.
