La piscina natural Isla Cangrejo, en Los Gigantes (Tenerife), fue escenario este domingo de un accidente que dejó cuatro muertos y un desaparecido tras un golpe de mar. El lugar estaba cerrado al público desde el viernes por el Gobierno de Canarias, que había declarado una prealerta por fenómenos costeros adversos.
El alcalde de Santiago del Teide, Emilio Navarro, señaló que a pesar del precinto y la señalización, muchas personas, especialmente turistas, ignoraron la prohibición de acceso. La entrada a la piscina cuenta con carteles en español, inglés y alemán que advierten sobre el peligro de fuertes oleajes, acompañados de imágenes que ilustran cómo una ola puede arrasar con la zona.
Navarro mostró su consternación por el suceso y anunció que el Ayuntamiento ha declarado tres días de luto oficial. Según explicó, alrededor de veinte personas se encontraban en el lugar en el momento del accidente, procedentes de distintas nacionalidades, incluidos españoles peninsulares.
La prealerta indicaba la presencia de olas de entre dos y tres metros, con especial peligro durante la pleamar, que en este caso ocurrió aproximadamente una hora antes del accidente. Este lunes, buzos y una embarcación de la Guardia Civil continúan la búsqueda de la persona desaparecida.
La difusión en redes
El alcalde atribuyó la afluencia de visitantes a la difusión de imágenes del lugar en redes sociales, que atraen principalmente a turistas, mientras que los residentes locales son más conscientes del riesgo. Entre los fallecidos se encuentran dos personas de nacionalidad rumana y una eslovaca, según la información disponible, aunque no corresponde a fuentes oficiales.
La tragedia en Santiago del Teide se produce un mes después de que otros tres fallecidos y quince heridos fueran reportados en Tenerife por golpes de mar en diferentes accidentes. El incidente más grave ocurrió en el muelle de Puerto de la Cruz, donde una gran ola arrastró a diez personas, provocando una víctima mortal, mientras que los otros dos fallecimientos sucedieron en la playa de Granadilla de Abona y en la costa del Charco del Viento, en La Guancha.
