Desde el pasado 1 de junio, en España se ha detenido a 37 personas y hay 113 investigados por su presunta implicación en incendios. Es el balance que dejan las últimas actuaciones policiales, tras arrestarse a cinco nuevos individuos e investigar a 20 más en las últimas 24 horas.
Son datos aportados este miércoles por el Ministerio del Interior. La Policía Nacional ha detenido a diez personas y ha imputado a otras 21, mientras que la Guardia Civil ha arrestado a 27 individuos y otros 92 están investigados.
El balance de detenidos e investigados ha sido actualizado tras la reunión, presidida por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, del Comité Estatal de Coordinación (Cecod) que ha analizado la situación de los 21 incendios que siguen activos en distintas comunidades autónomas en situación operativa 2.
El Cecod ha constatado la recuperación del nivel de humedad relativa del aire y la disminución del viento, lo que favorece las labores de extinción de incendios en Orense, León y Zamora, no así en Cáceres, donde las condiciones climatológicas siguen siendo adversas, según Interior.
Pirómanos con antecedentes, entre los arrestados
Uno de los últimos detenidos ha sido un hombre de 47 años arrestado el martes como responsable del incendio forestal en Vilardevós (Ourense), que calcinó unas 578 hectáreas y afectó a siete localidades, dos de ellas confinadas. La jueza decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del detenido, que tiene antecedentes penales por un delito de daños provocado por un incendio y está investigado por un delito de incendio forestal.
También fue arrestado un adolescente de 17 años en Santiago de Compostela acusado de siete incendios forestales que se originaron en la misma zona de la capital gallega en apenas diez días, según indicó la Policía Nacional. La Fiscalía de Menores de A Coruña ha decretado su ingreso en un Centro de Internamiento de Menores.
Galicia, uno de los territorios más afectados
Galicia es una de las regiones más castigadas por los incendios forestales y donde se concentran más detenidos. Entre ellos figura un pirómano acusado de provocar el fuego de Oímbra, quien ingresó en prisión provisional comunicada y sin fianza.
La Guardia Civil informó del arresto el pasado 9 de agosto de una persona de 48 años por provocar intencionadamente un fuego en terreno forestal de la localidad madrileña de Colmenar Viejo el 21 de julio.
En Galicia, uno de los territorios más afectados, han sido detenidas al menos otras tres personas y 22 investigadas hasta el viernes, según informó ese día el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco.
Zamora, otro de los focos de los incendios
Zamora, otra de las provincias más castigadas, un hombre fue arrestado como presunto autor de un delito de incendio por imprudencia al provocar el originado en Puercas de Aliste, de Índice de Gravedad Potencial (IGR) 2, que arrasó más de 4.000 hectáreas. Según explicó la Guardia Civil, el fuego se inició por un depósito irregular de residuos y vidrios, que prendió como consecuencia del efecto lupa y de las condiciones meteorológicas.
La Benemérita detuvo el martes en Ávila a otro empleado en la extinción, por el fuego originado en la localidad de Cuevas del Valle, que superó las 2.000 hectáreas. Su motivación podría haber estado vinculada a "intereses laborales", ya que trabajaba en labores de extinción como bombero.
El Código Penal castiga con penas de 10 a 20 años de prisión y multa de 12 a 24 meses a quien provoque un incendio que ponga en riesgo la vida o la integridad física. Si no concurre ese peligro en incendios forestales, la sanción es de 1 a 5 años y multa de 12 a 18 meses, aunque puede elevarse a 3 a 6 años de prisión y multa hasta 24 meses cuando el fuego alcance "especial gravedad", entendida por afectar a grandes superficies, generar graves efectos erosivos, alterar de forma significativa la fauna o la flora, dañar espacios protegidos, destruir recursos o haberse causado con ánimo de lucro.
