Un armatoste de metal amarrado con un candado a una farola o aparcado en la vía pública. Vestigios que se encuentran en algunos barrios de muchas localidades andaluzas. Estructura de pasos de Viernes de Dolores, de agrupaciones que sueñan con llegar algún día en convertirse en hermandades, que, sin un local o casa de hermandad, acaban durmiendo en la calle durante todo el año hasta que llegue otra previa de la Semana Santa.
Muchos de esos pasos acaban abandonados o en páginas de compraventa como Wallapop o Milanuncios. Del sueño a la pesadilla cofrade. Del deseo de llegar a una carrera oficial, a no saber cómo deshacerse de ese armazón que, muerta la ilusión o el capricho, no cabe en ningún sitio.
Por 2.500 euros, un usuario vende en Wallapop un "paso de misterio con medidas de 3,65 metros de largo, 1,89 de alto y 2,15 de alto". El precio es negociable. Otro anuncio también tiene a la venta, aunque en esta ocasión el precio es más elevado (5.500 euros) un paso de misterio con la canastilla realizada en madera de cedro, con líneas clásicas y la talla de cuatro capillas. La parihuela es de hierro con siete trabajaderas regulables.
Con capacidad para 30 costaleros, en Churriana de la Vega se vende un "paso procesional para Cristo o Misterio tallado en madera caoba y con apliques plateados". Una obra de los talleres Hijos de Esteban Jiménez de Baza que incluye, por 6.500 euros, faldones en terciopelo negro, así como respiraderos bordados en aplicación de oro y pinturas al óleo.
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