El Ayuntamiento de Vigo ha puesto en marcha una polémica normativa municipal que castigará con multas de 750 euros a las personas que orinen en el mar.
La prohibición también se hace extensiva a aquellas personas que hagan sus necesidades fisiológicas en la arena de la playa. Pero el problema llega a la hora de detectar a los que hagan pis en el agua. ¿Cómo comprobará dicho ayuntamiento que un ciudadano está miccionando mientras que se da un plácido baño?
La normativa está creando cola. Y sobre esta curiosa medida ha opinado la presentadora de Espejo Público, Susanna Griso: "Me gusta mucho nadar y voy bastante lejos. A medida que me voy acercando, cuando vuelvo, noto que la temperatura va subiendo. Los meados cerca de la arena suben la temperatura".
Lo que está claro es que, independiente de que se pueda detectar o no al infractor, la orina no es tóxica, ya que está constituida de un 95 por ciento de agua. El resto es un 5 por ciento de cloruro, sodio y potasio, sustancias que ya de por sí se encuentran de forma natural en el agua del mar.
