António Guterres, secretario general de la ONU, considera "inmoral" que las empresas petroleras y gasistas estén registrando ganancias récord en medio de la actual crisis energética y ha instado a los gobiernos a gravar sus "beneficios excesivos".
Durante una conferencia de prensa, el jefe de Naciones Unidas ha calificado de "codicia grotesca" la forma de actuar de estas empresas, lo que se traduce en un castigo para "los más pobres y vulnerables".
Guterres ha pedido a los gobiernos de todo el mundo que apliquen impuestos ante estos "beneficios excesivos" y que el dinero recaudado se destine precisamente a apoyar a las personas que más lo necesitan.
El político portugués ha recordado que la suma de las ganancias de las mayores empresas energéticas a nivel global se acercaron en el primer trimestre de este año a los 100.000 millones de dólares.
Guterres hizo esta valoración durante la presentación de un tercer informe elaborado por la ONU sobre el impacto global de la guerra en Ucrania y que, en esta ocasión, se ha centrado fundamentalmente en el ámbito de la energía.
Este documento apunta a que el planeta se encuentra en medio de una "gran crisis energética", con países de todo el planeta afectados por unos precios altos y volátiles de los combustibles y un impacto especialmente grave para las naciones en desarrollo y las familias más vulnerables.
La organización volvió a reclamar una apuesta más decidida por las energías renovables. "Los Gobiernos deben ampliar y diversificar las cadenas de suministro de materias primas y tecnologías de energía renovable", ha señalado Guterres.
En este sentido, el secretario general de la ONU ha pedido una mayor inversión pública y privada, y ha lamentado que haya "países desarrollados que están introduciendo subsidios universales en las gasolineras, mientras que otros reabren plantas de carbón. Es difícil justificar esos pasos incluso de forma temporal".
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