La OCU avisa de que comer hamburguesas vegetales no sustituye la proteína de la carne

Sus proteínas, procedentes de la soja, el trigo, el guisante o el arroz, son deficitarias en algunos aminoácidos esenciales de alto valor biológico como la histidina y la lisina

Detalle de una de las hamburguesas de Salsa Chips. FOTO: MANU GARCÍA

Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre 14 hamburguesas vegetales de segunda generación a la venta en supermercados (10 refrigeradas y 4 congeladas), revela que no logran la experiencia cárnica pretendida y comparen una mala calidad proteica.

Sus proteínas, procedentes de la soja, el trigo, el guisante o el arroz, son deficitarias en algunos aminoácidos esenciales de alto valor biológico como la histidina y la lisina. Aunque podrían obtenerse acompañando la hamburguesa con pan, patatas y una ensalada de zanahoria y pepino. Las grasas más habituales son de colza, coco o girasol y dos productos incorporan aceite de oliva virgen.

Además se trata de productos procesados, normalmente ricos en sal y con una larga lista de ingredientes. A su favor se observa una reducción en la cantidad de aditivos, sustituidos por otros ingredientes que ejercen la misma función, como le zumo concentrado de remolacha o zanahoria empleado como colorante, tal y como se explica en revista OCU Salud del mes de junio.

En cualquier caso, las hamburguesas vegetales de segunda generación son productos caros: su precio que varía entre 13 y 26 euros/kg, un coste superior al de la mayoría de las hamburguesas de vacuno del supermercado.

Es más, salvo casos contados, son productos que no convencen a los catadores: su color, olor, sabor y textura son aún bastante diferentes a los de la carne. Según el estudio de OCU, solo tres hamburguesas obtienen buenos resultados en este apartado: Beyond Burger de Beyond Meat (25,97 euros/kg), Meat free 4 traditional burgers de Fry`s (14,77 euros/kg) y Burger vegana de Next Level Meat (11,41 euros/kg). Si bien las dos últimas obtienen resultados mejorables en higiene y valor nutricional respectivamente. Por último, antes de consumirlas, OCU recuerda la importancia de seguir las indicaciones del etiquetado para evitar riesgos alimentarios.