Facua-Consumidores en Acción ha denunciado recientemente una práctica creciente en el sector de los aperitivos: la reduflación. En uno de sus análisis, la organización ha detectado que varias marcas de la multinacional PepsiCo, como Ruffles, Lay’s, Doritos y Cheetos, han reducido el tamaño de sus envases al mismo tiempo que han incrementado sus precios. Esta estrategia, según Facua, encarece significativamente el producto por kilo, sin que el consumidor reciba una advertencia clara sobre los cambios en el etiquetado.
El caso más destacado es el de los Cheetos Gustosines, cuyo precio por kilo ha aumentado un 44,8% en los últimos tres años. En enero de 2022, estos aperitivos se comercializaban en bolsas de 96 gramos a 1,45 euros. En mayo de 2025, el formato se ha reducido a 75 gramos y su precio ha subido a 1,64 euros. Aunque la diferencia en coste directo parece menor, el análisis de precio por peso revela una subida sustancial.
También se han registrado cambios notables en las patatas Ruffles sabor a jamón. Facua indica que el pack económico ha sufrido dos reducciones consecutivas de tamaño en tres años. De 295 gramos en 2022, pasó a 275 gramos en 2023 y, actualmente, contiene 243 gramos. A pesar de la reducción, el precio ha pasado de 2,89 a 2,99 euros, lo que representa un incremento del 11% por kilo.
Las Lay’s al punto de sal, otro de los productos analizados, han seguido una tendencia similar. En 2022, el envase de 282 gramos costaba 2,35 euros, mientras que el actual, con 248 gramos, tiene un precio de 2,69 euros. El encarecimiento, medido por kilo, alcanza el 21,8%. Este patrón se repite también en los Doritos Tex-Mex, cuyo nuevo envase contiene 35 gramos menos y cuesta 10 céntimos más que hace tres años, lo que implica una subida del 19,5% por kilo.
Una práctica recurrente
Facua recuerda que la reduflación no es una práctica aislada ni nueva. En informes anteriores ya había señalado modificaciones similares en productos de alimentación. En febrero de 2023, la organización identificó una docena de productos con cambios en el formato y aumento de precio. Meses después, en noviembre de 2024, denunció casos similares en dulces navideños.
La asociación ha instado al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 a implementar reformas legales que obliguen a los fabricantes a advertir de forma explícita sobre estas reducciones en el etiquetado. Facua defiende que estas modificaciones deben ser claramente visibles durante un periodo prolongado, con el fin de que los consumidores estén informados de los cambios en cantidad y precio de los productos que adquieren.


