Un caso por un niño de un año ha dado mucho que hablar. La jueza ha establecido la custodia al padre que reside en Marbella frente a la actitud que tomó la madre, llevándose a su hijo de un año a un pequeño pueblo de Galicia, concretamente, Torea, en Muros. La mujer decidió irse de Marbella donde vivía con su pareja tras la separación, sin permiso.
El progenitor denució los hechos y ahora, la jueza acaba de darle el visto bueno para que el pequeño vida con él al tratarse Marbella de una "ciudad cosmopolita", frente a un pueblo de "la Galici profunda". Sin embargo, las razones que han llevado a la magistrada a tomar esta decisión no solo recaen en el lugar de residencia.
Para pronunciarse a favor del padre, la letrada ha tenido en cuenta la actitud “caprichosa, egoísta, inmadura, agresiva e irrespetuosa” de esta mujer. Además, considera que el niño tendrá una mayor “estabilidad” con su padre.
Según explica la abogada del padre, Lola Casares, a Cope, "cuando el niño nace, ellos están instalados en Marbella perfectamente y, en el momento de la ruptura, esta señora decide de manera repentina y unilateral cambiar su domicilio, sin contemplar ningún otro tipo de cuestiones”. La profesional cuenta que aunque se le ofreció a la madre una custodia compartida y buscar una alternativa, ella se negó rotundamente.
La madre, diseñadora de interiores que se mudó a la ciudad malagueña cuando se enamoró del padre, médico, solicitaba la custodia exclusiva para ella, una pensión para el hijo de 1.200 euros y un régimen de visitas de fines de semanas alternos. "Todo ello para ella encargarse en exclusiva del cuidado del menor”, explica la abogada.
Finalmente, la madre no se ha salido con la suya y el pequeño se encuentra en Marbella con su hijo. La mujer podrá ver al niño fines de semana alternos y corriendo con el 60% de los gastos del traslado.
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