El abogado José Emilio Rodríguez Menéndez, conocido por su participación en algunos casos judiciales con gran repercusión mediática, ha fallecido a los 75 años de edad en el Hospital Central de la Cruz Roja, San José y Santa Adela, en Madrid. Su nombre quedó asociado a figuras tan controvertidas como El Dioni o Antonio David Flores, a quienes representó en procesos que acapararon la atención de los medios.
Rodríguez Menéndez inició su carrera en la década de los años 80, ganándose fama por su estilo directo y su capacidad para moverse en el terreno mediático. Su popularidad se disparó tras asumir la defensa de El Dioni, protagonista del célebre robo del furgón blindado, y más tarde por su participación en la mediática separación entre Antonio David Flores y Rocío Carrasco, un proceso seguido con expectación por la opinión pública.
Escándalos judiciales y condenas a lo largo de su carrera
Además de su trayectoria como abogado, Rodríguez Menéndez fue también editor. Fundó la revista Dígame, dedicada a la prensa sensacionalista, que terminó clausurada por violaciones del derecho a la intimidad. Entre los episodios más polémicos de aquella publicación destacó la difusión de una falsa entrevista a Antonio Anglés, el principal sospechoso del crimen de Alcàsser. Aquello marcó el inicio de una etapa en la que su nombre empezó a vincularse a la controversia judicial.
En 2006, el Tribunal Supremo elevó a diez años su condena por fraude fiscal, tras determinar que había defraudado 1,8 millones de euros entre 1990 y 1993. Además, se le impuso una multa de 3,6 millones de euros. Durante su estancia en prisión obtuvo permisos penitenciarios, uno de los cuales aprovechó en 2008 para fugarse, lo que provocó una investigación interna en el Consejo General del Poder Judicial.
Ya en tiempos más recientes, en julio de 2023, la Audiencia Provincial de Madrid le condenó a cuatro años de cárcel por estafar a varios inversores en un negocio ficticio de compraventa de petróleo. Según la sentencia, Rodríguez Menéndez habría prometido contactos con entidades gubernamentales argentinas e intermediaciones inexistentes, lo que derivó en una nueva causa penal en su contra.
Su vida personal tampoco escapó a la polémica. En 1999, fue protagonista de un caso en el que su esposa fue acusada de intento de asesinato, y años más tarde él mismo solicitó asilo político en Argentina cuando la justicia española lo reclamaba por causas pendientes. También acaparó titulares por su relación sentimental con Nuria Bermúdez, entonces conocida por su vínculo con el futbolista Dani Güiza.