El diplomático sevillano Jesús Silva, de 61 años, ha fallecido en Guadalajara (México), donde ejercía desde abril como cónsul general de España. La legación diplomática del estado de Jalisco informó con pesar del fallecimiento al señalar que “con profundo pesar, informamos de su fallecimiento. Permanecerá en nuestros corazones para siempre”. La noticia ha causado consternación tanto en los círculos diplomáticos como entre quienes compartieron con él etapas decisivas de su carrera.
Un diplomático marcado por la defensa de la democracia
Entre las reacciones más destacadas figura la del opositor venezolano Leopoldo López, quien lamentó públicamente la muerte de Silva y recordó su estrecha relación. “Hoy falleció en Guadalajara mi gran amigo Jesús Silva, ex embajador de España en Venezuela. Conocí personalmente a Jesús el 30 de abril de 2019, cuando escapé de casa por cárcel y logré llegar a la embajada de España. Por un año y medio me tocó compartir con él y su increíble esposa Sara”, escribió López en sus redes sociales.
El dirigente de Voluntad Popular destacó el compromiso del diplomático con los valores democráticos, afirmando que “durante todo ese periodo fui testigo de Jesús como un gran diplomático amante de su país, de su oficio y también, de manera especial, de la democracia y la libertad. Supo manejar las presiones de la dictadura sin ceder un milímetro en principios, supo mantenerse informado y ser un diplomático activo”.
Silva, licenciado en Derecho y miembro de la carrera diplomática desde 1990, acumuló una trayectoria extensa y reconocida. En 2022, recibió el premio Diplomático por la Libertad de la Human Rights Foundation, donde destacó la responsabilidad de las democracias en la promoción de los derechos humanos. Según recordó López, en aquella ocasión Silva afirmó que “la diplomacia de países democráticos debe ser activa en sembrar democracia donde no la hay”.
Su carrera incluyó destinos de gran relevancia, siendo embajador de España en Panamá y Jamaica, además de desempeñarse como cónsul general en Ciudad del Cabo desde 2021 y, anteriormente, en Rosario (Argentina). También ejerció como director general de Relaciones Culturales y Científicas del Ministerio de Exteriores y consejero delegado de INECO, entre otros cargos.
El diplomático protagonizó uno de los episodios más tensos de la relación entre España y Venezuela. En 2018, el régimen de Nicolás Maduro lo declaró persona no grata, ordenando su expulsión del país tras la aprobación en la Unión Europea de sanciones contra Caracas. Un año después, Silva acogió en su residencia de Caracas a Leopoldo López, entonces prófugo tras huir de su arresto domiciliario. El opositor permanecería allí hasta su salida de Venezuela en 2020, cuando se trasladó a España.
