Dos años llevaba la familia de José Antonio Torres, de 51 años de edad, buscándolo. En septiembre de 2021 se le perdió la pista en Madrid, desde donde llamó a su hermana diciéndole que le habían robado y que necesitaba dinero para regresar a Irún, donde vivía.
La conexión telefónica se cortó y se le perdió el rastro. Desde entonces, su familia lleva buscándolo por albergues y comedores sociales –donde había sido visto tras su desaparición– de la capital de España.
A pesar de la búsqueda, nadie pudo dar con el paradero de José Antonio. Hace unas semanas, su familia volvió a preguntar a la Guardia Civil sobre si había alguna novedad en el caso. Y la había. El hombre ha sido localizado con vida y se le instó a que se pusiera en contacto con su familia. Una circunstancia que, al parecer, todavía no se ha dado. Pero, al menos, sus familiares saben que el desaparecido no está muerto.
José Antonio había llegado a Madrid en una situación personal muy difícil tras perder a sus padres y a su hijo. Con un dinero que había heredado tenía la intención de comprarse una furgoneta, motivo por el que viajó hasta la capital, donde se produjo su misteriosa desaparición.
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