Que los trabajadores se sientan a gusto en su empresa es fundamental y si encima se llevan bien con los jefes, mucho mejor. A veces, los dirigentes ofrecen detalles a sus empleados para fortalecer el vínculo y que no abandonen sus puestos, sobre todo, en Navidad cuando las cestas están a la orden del día. Algunos son más generosos que otros e incluso hacen regalos increíbles a la plantilla.
Es el caso de Sara Blakely, CEO y fundadora de la ropa moldeadora Spanx, que decidió celebrar por todo lo alto haber firmado un acuerdo con la empresa Blackstone por valor de unos 1.200 millones de dólares. ¿Cómo? Regalándo a sus trabajadores algo muy especial que dejó a todos boquiabiertos.
Billetes de primera clase y 10.000 dólares, más de 8.000 euros, para que disfruten de unas vacaciones tras los meses de trabajo duro. El equipo no se lo podía creer y algunas personas incluso no han parado de llorar de la emoción. La CEO ha compartido este gran momento en su Instagram, donde se puede observar a un grupo de personas gritando con caras de felicidad tras recibir la noticia.
Entre aplausos, Blakely ha expresado que "realmente quiero que cada empleado celebre este momento a su manera y cree un recuerdo que les dure toda la vida". Y así lo harán gracias a su decisión y al detallazo que les motiva a seguir al pie del cañón en la compañía.