Tienen que soportar la etiqueta de limpiaculos que muchos les colocan, pero su labor va mucho más allá de cambiar pañales, asear a los enfermos o ayudarles para que se levanten de la cama. Son las Técnicas en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) y un médico ha querido poner en valor su trabajo contando una anécdota que le ha ocurrido cuando, estando de guardia, entró una joven de 25 años con una terrible fractura de muñeca.
"Ella estaba asustada por la situación y el procedimiento que le expliqué que íbamos a hacer para reducir la fractura, el proceso de anestesia intrafocal, la tracción...", cuenta el doctor Adrián Pérez. Justo al mismo tiempo, en su centro hospitalario había una parada cardiorrespiratoria de un compañero, así que los recursos con los que contaba para atender a la joven, muy asustada y nerviosa, eran menores.
Pero por la puerta, como relata este médico, apareció una auxiliar del servicio. "Mientras yo preparaba todo, se acercó a ella, le cogió la mano y le dijo '¿qué puedo hacer para que te sientas mejor?'. La chica respondió: 'Háblame de lo que sea y no me sueltes la mano' y así fue. La TCAE, la auxiliar, la 'limpiaculos', la 'sinvergüenza', como han llamado a su colectivo, le empezó a explicar de una casa rural que había alquilado para sus vacaciones en un pueblo y empezaron a charlar... A mí me dio tiempo de meter la aguja en la fractura y poner la anestesia".
El doctor Pérez pudo hacer la tracción y poner el yeso sin que la chisa se enterara. "Cuando soltó la mano de mi compañera, el proceso había acabado, y había colaborado tanto estando relajada que la fractura quedó perfectamente alineada a la primera".
La ayuda de la auxiliar de enfermería fue clave y por ese este médico ha querido compartir en redes su experiencia para poner en valor a estas profesionales. "La labor de los TCAE no tiene precio, son parte esencial del equipo. No sólo para lavar culos, llevar cuñas o limpiar vómito como se cree. Dan soporte, acompañan, y, en muchos casos, determinan cómo puede ir o finalizar un proceso. Menospreciar su labor es desconocerla".
Finalmente, Adrián ha dado las gracias a "todos los colectivos que están tan infravalorados como los TCAE, celadores, técnicos de rayo, limpieza, administrativos, que son indispensables para que la atención de un hospital o centro asistencial fluya, no sólo para el profesional sino para los pacientes".
