El 27 de abril de 2013, Miguel Ángel y su hija María eran asesinados en Almonte (Huelva) en uno de los crímenes más espeluznantes que se recuerdan en los últimos años.
La pequeña recibió más de cien cuchilladas y su padre, que estaba desnudo a punto de entrar en la ducha, fue apuñalado hasta en 49 ocasiones. Sin embargo, a pesar de la brutalidad del doble crimen, no se ha podido todavía dar con el asesino.
Un ciudadano de Almonte, Francisco Javier Medina, amante de la mujer de Miguel Ángel, fue detenido, encarcelado y declarado no culpable por un jurado popular.
A principios de 2019 se reabrió el caso y ahora el juzgado que lleva la investigación ha prorrogado seis meses más la instrucción tras encargar la búsqueda de muestras en una manta de la menor. Un jersey de la pequeña también se analizará con la esperanza de encontrar pruebas que ofrezcan pistas sobre el asesino.
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