El malestar de una niña por mandar un vídeo íntimo a otro y convertirse en viral

El compañero al que le envió el contenido difundió el archivo a otros contactos dañando la propia imagen de la víctima en Palma

06 de mayo de 2023 a las 16:25h
Llamadas eróticas en un móvil, en una imagen de archivo.
Llamadas eróticas en un móvil, en una imagen de archivo.

Un delito por revelación de secretos y otro por distribución de pornografía infantil. Ambos han sido cometidos por menores que han sido acusados de ejercer sexting y difundir vídeos y fotos de caracter sexual en Palma. Dos de ellos no recibirán castigo al tener menos de 14 años.

La Policía ha detallado tras identificarles que a principios de mayo, el grupo de Delincuencia Económica y Ciberdelincuencia (Delitos Tecnológicos) recibió una denuncia de una menor.  Ella había enviado un vídeo de contenido íntimo a un tercero, también menor de edad, y éste lo había difundido a varios contactos desde una red social, viralizando de este modo el archivo y creándole un profundo malestar a la víctima, dañando su propia imagen.

Con la información facilitada por la denunciante, ampliada después por los investigadores, se realizaron las gestiones oportunas y se identificó a un grupo de menores, quienes formaban un grupo en una famosa red de mensajería instantánea.

Según indican, los agentes requirieron la presencia de tres de los menores, dado que eran los que habían interactuado con la víctima de manera directa o indirecta y, en compañía de sus padres, se les intervinieron los terminales móviles, resultando ser dos de ellos inimputables al tener menos de 14 años.

En dependencias policiales, uno de los menores, manifestó que había enviado fuera del grupo las fotos y los videos recibidos, siendo ya un material imposible de controlar, fiscalizar o recuperar para que no fuera divulgado a más personas.

Ante estas circunstancias, los policías informaron a los menores y a sus progenitores que no difundieran más el citado material, así como que instaran a las personas que pudieran haberlo recibido sin el consentimiento de la víctima a borrar el contenido y abstenerse de reenviarlo.

Además, advirtieron a los menores y a sus progenitores de las posibles repercusiones penales en las que pudieran incurrir, así como las psicológicas para la víctima o receptores del material referenciado.

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Patricia Merello Guzmán

P. Merello

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