Andalucía avanza en la protección frente a emergencias cardíacas. Un total de 1.482 instalaciones públicas y privadas cuentan ya con el distintivo de “zona cardioasegurada”, concedido por la Consejería de Salud y Consumo a través del Centro de Emergencias Sanitarias 061 del SAS.
Este sello reconoce que el espacio dispone de desfibriladores externos semiautomáticos (DEA) y de personal con formación en reanimación cardiopulmonar básica (RCP), elementos clave para actuar de manera inmediata en caso de parada cardiorrespiratoria. La medida busca reducir la mortalidad y las secuelas graves con una respuesta rápida y eficaz.
Los cinco primeros minutos, vitales
La Consejería subraya que los cinco primeros minutos tras una parada son determinantes: iniciar cuanto antes maniobras de RCP puede aumentar en más del 50% las posibilidades de supervivencia. Por ello, cada vez más espacios de gran afluencia, como instalaciones deportivas, estaciones, centros educativos, hoteles o farmacias, cuentan con desfibriladores accesibles y personal capacitado.
Actualmente en Andalucía hay cerca de 5.000 desfibriladores repartidos por toda la comunidad, listos para su uso en caso de emergencia mientras llegan los servicios sanitarios.
Málaga y Cádiz, a la cabeza en espacios certificados
La distribución de “zonas cardioaseguradas” abarca todas las provincias andaluzas. Málaga lidera el listado con 669 instalaciones certificadas, seguida por Cádiz (226), Granada (147), Sevilla (129), Almería (121), Córdoba (77), Jaén (70) y Huelva (43).
El distintivo se concede tras verificar que los equipos son operativos y están bien ubicados, que existe un plan de formación homologado por el Consejo Español de RCP, además de un protocolo interno para activar la respuesta de forma inmediata.
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en el mundo occidental, y la muerte súbita cardíaca ocurre mayoritariamente fuera del ámbito hospitalario. Para ello se aplica la conocida “cadena de supervivencia”: reconocer la situación, llamar al 061, iniciar maniobras básicas, aplicar desfibrilación temprana y, finalmente, técnicas avanzadas.
Desde los centros coordinadores del 061, los equipos de urgencias ofrecen incluso apoyo telefónico a los alertantes, guiándolos paso a paso en las maniobras básicas mientras llega la asistencia. La Consejería insiste en que, aunque no se tengan conocimientos previos de primeros auxilios, intentar aplicar estas técnicas siempre ayuda y puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
