En los próximos días, el cielo regalará uno de sus espectáculos más esperados del verano: la Luna de Esturión, la segunda luna llena de la temporada. Este fenómeno recibe su peculiar nombre de las tribus nativas del noreste de Estados Unidos, en especial las algonquinas, quienes relacionaban esta fase lunar con la facilidad para pescar esturiones, enormes peces de agua dulce que emergían en esta época bajo la potente luz de la luna, como cuenta National Geographic.
Aunque este año no será una superluna —el perigeo, o punto más cercano a la Tierra, ocurrirá el 14 de agosto—, sí se tratará de una microluna, lo que significa que se verá ligeramente más pequeña que otras lunas llenas. Sin embargo, gracias a un efecto óptico, la luna parecerá más grande al estar cerca del horizonte. El mejor momento para observarla será el 8 de agosto al anochecer (sobre las 21:00 h) mirando hacia el este, o al amanecer del día 9 (hacia las 5:50 h) en dirección oeste.
Junto a varios planetas
Y no vendrá sola. Esta luna compartirá protagonismo con un verdadero baile planetario: Saturno brillará cerca de Piscis, Neptuno estará algo más alto, Venus y Júpiter en Géminis, Urano entre Tauro y las Pléyades, y Mercurio cerca del horizonte en Cáncer. Para ver a los más distantes, como Neptuno o Urano, será necesario usar telescopios o binoculares.
Para disfrutar del evento con claridad, se recomienda buscar zonas con baja contaminación lumínica. En España, destacan lugares como la Sierra de Gredos, Anaga, Albarracín, La Gomera, La Siberia Extremeña, o enclaves como el Teide, Monfragüe y la Caldera de Taburiente, todos ellos certificados como Reservas Starlight.
Además de “Luna de Esturión”, esta luna llena recibe otros nombres según la tradición y la geografía: Luna del Maíz, Luna de la Cosecha, Luna de Grano o Luna de Hierbas, todas relacionadas con los ritmos agrícolas del hemisferio norte. En el sur, en pleno invierno, se la conoce como Luna de Nieve o Luna del Hambre.
Este evento lunar servirá, además, como el pórtico perfecto para la lluvia de meteoros de las Perseidas, otro de los grandes espectáculos celestes del verano, que llegará solo unos días después. Así que ya lo sabes: toca mirar al cielo.
