Conchi y Roberto se casan el próximo 28 de octubre y están moviendo y cielo y tierra para que Mak, su perro, les pueda acompañar en un día tan especial para ellos.
El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, donde va a tener lugar el enlace, ha denegado la posibilidad de que la mascota de esta pareja estuviese en la boda.
Para lograr que Max esté presente, Conchi y Roberto han iniciado una campaña en change.org. "Ya basta de excluir a nuestras mascotas. Con la reforma del Código Civil, los animales tienen un estatus jurídico diferente al de las cosas, por lo que son considerados seres vivos dotados de sensibilidad y se les considera miembros de la familia".
La Ley estatal establece en su art. 29.3 que, salvo prohibición expresa, debidamente señalizada y visible desde el exterior, se permitirá el acceso de animales de compañía a edificios y dependencias públicas. A la entrada del edificio consistorial de la localidad vasca no hay ninguna placa ni cartel que indique la prohibición expresa de entrada de perros.
Es por eso que esta pareja pide al Ayuntamiento de Vitoria que deje entrar a Max a su enlace matrimonial. Las ordenanzas de diferentes comunidades autónomas, como las de Logroño, ya contemplan la asistencia de animales en bodas.