La Policía Municipal de Madrid ha anunciado que, en base al real decreto por el que se declara el estado de alarma, comenzará a multar a los vecinos que salgan a zonas comunes como rellanos, patios, entradas e incluso azoteas. Esto llega después de que el Ayuntamiento de Madrid haya hecho una interpretación exhaustiva de las restricciones impuestas por el Gobierno, por lo que es de esperar que en breve se realice algún anuncio aclaratorio por parte del Ministerio.
Si bien las policías municipales mantienen su estructura de mando en el día a día operativo, las competencias sobre éstas recaen en exclusiva sobre el Ministerio del Interior, que es responsable ahora de cada uno de los cuerpos de seguridad del país, incluyendo también policías autonómicas. Dicho de otro modo, los poderes municipales siguen siendo quienes organizan en nombre del Estado la acción en coordinación con otros cuerpos, pero de haber cualquier intención del Gobierno para hacer cumplir órdenes, la cadena de mando ha cambiado y las jefaturas locales de policía sólo tienen que responder ante las estructras del Ejecutivo central.
Por eso, una vez que la policía madrileña anuncia que impondrá multas por estancia sin justificación en zonas comunes, y más si en estas se producen aglomeraciones, es de esperar que se haga extensiva al resto del país o que, por el contrario, el Gobierno matice lo que se considera estancia justificada. Y, de hecho, según eldiario.es, la Policía Municipal de Madrid pretende abrir sanciones contra aquellas comunidades de vecinos que no precinten las áreas comunes que sean susceptibles de ello, como es el caso de azoteas.
Según explica este medio, la multas serán de 600 euros en adelante. Para indicar la cuantía, las autoridades deben valorar si existe reincidencia o si la falta es más o menos grave para el cumplimiento del fin deseado, en este caso, la reclusión preventiva ante la pandemia el coronavirus. Una situación más leve sería, en principio, acudir a una zona común para realizar una labor como puede ser tender la ropa, sobre todo si no hay espacios disponibles en el hogar. Una situación más grave sería, por ejemplo, realizar una celebración común que reúna a personas.
El Colegio de Administradores de Fincas de Madrid ha llamado a cumplir de forma explícita con el cierre de zonas comunes para evitar la propagación de la enfermedad dentro de las propias comunidades. Además, este organismo llama a extremar precauciones en estas zonas, como el uso de guantes, mascarillas, uso individual del ascensor, colocar en espacios visibles las recomendaciones y suspender las juntas generales de propietarios.
La batalla contra el coronavirus va llegando, poco a poco, a aquellas prácticas que han permitido a algunas personas darse un pequeño respiro en la situación de aislamiento. Todo por la seguridad que ha obligado a imponer estas medidas.