Las trabas "sin sentido ninguno" a las que se enfrenta una estudiante jerezana para acceder a la universidad

La estudiante jerezana, Paloma López.

La odisea de acceder a una carrera universitaria es la etapa vital en la que se encuentra Paloma López, una jerezana de 20 años que se ha topado con dificultades para poder ser admitida en el grado de Ingeniería de la Salud, que se oferta en las universidades de Málaga y Sevilla.

La joven completó el bachillerato de Ciencias de la Salud en el IES Savater de Jerez y, después, decidió cursar un grado superior de Imagen para el Diagnóstico y Medicina nuclear en el centro privado CDP José Cabrera de Trebujena durante dos años, donde obtuvo de nota media un 7.69.

Hasta el momento, Paloma, que siempre había tenido claro su vocación por el ámbito de la salud, se encontraba inmersa en su formación, y tras superar la selectividad, logró una nota de 10.05. “Decidí optar por una carrera que también estuviese relacionada con la misma rama, me gustaba la ingeniería de la salud, así que metí la solicitud en Sevilla y en Málaga”, detalla Paloma, que había sido orientada por los profesores del grado superior para tomar esta decisión.

Los meses fueron pasando y la jerezana observaba como a medida que se iban publicando las primeras listas de adjudicaciones, su solicitud continuaba en lista de espera. “Al principio no entraba, yo pensaba que era por la nota de corte, que por entonces no me daba”, dice. Pero para su sorpresa, “cuando ayer miré la lista estaba en el puesto 88 para Málaga y yo tengo más nota que la nota de corte, que se ha quedado en 9.803”.

La estudiante explica que para la Universidad de Sevilla la nota de acceso es superior y “actualmente no tengo esa nota, entonces no he entrado”. Sin embargo, Paloma no comprendía por qué permanecía en la lista de espera para Málaga donde, además, se le indicaba que su ciclo no era preferente, “me extrañó un montón y me metí en la página de la Junta de Andalucía donde puedo poner la carrera que me gusta y ver los grados que son orientados”.

Al echar un vistazo a la lista de estudios, Paloma no daba crédito. “Me salían grados que provienen directamente de arte y que no tienen nada que ver con la rama”, expresa con incredulidad. Entre las opciones prioritarias para acceder a la carrera se distinguen artes del vidrio, ebanistería artística, joyería artística, elementos de jardín, cerámica artística, repostería, arte floral o estilismo de indumentaria entre otros.

“Que un grado superior de la rama de ciencias no tenga preferencia y si la tenga un ciclo de arte floral pues me parece una barbaridad”, comenta la joven que señala que en el plan de estudios de Ingeniería de la salud aparecen asignaturas como Anatomía o Fundamentos Físicos que ella ha cursado, “me extraña muchísimo, además mi grado superior es como el principio de este grado, está directamente relacionado”.

Paloma no comprende por qué los grados procedentes del ámbito de Bellas Artes “donde no dan física”, aparecen vinculados a esta ingeniería de la rama sanitaria, “y yo que sí la he dado no tengo preferencia”. Por ello, la joven no se ha quedado quieta y se ha puesto en contacto con la Junta de Andalucía para aclarar este hecho.

“Me han dicho que lo que digo es totalmente lógico y no entienden por qué mi grado no está asociado a la carrera cuando son de la misma rama y tiene mucha más similitud que muchos de los que aparecen en la página”, explica la jerezana a la que le han propuesto que opte por entrar en otro grado superior y dentro de dos años lo vuelva a intentar. Algo que no está en los planes de Paloma, que precisamente ha cursado un grado para “poder subir nota y entrar ya en una carrera”.

A la estudiante no le han convencido las palabras de los técnicos que le atendieron en la Junta por eso, después de la llamada se ha dirigido a la Universidad de Cádiz para exponer su caso. “Se han quedado a cuadros y me han dicho lo mismo, que ellos no pueden hacer nada porque tampoco tienen el control”, comenta Paloma que añade que en la UCA “les ha parecido una incoherencia, me han contado que está muy mal organizado y que a lo mejor el año pasado si aparecía como ciclo preferente y de un año para otro lo han quitado".

Además, al no aparecer su grado superior como ciclo preferente, puede entrar una persona que tenga menos calificación que ella y cuyo grado si conste como prioritario.

Según la joven, no es la primera vez que los alumnos recurren a la Universidad de Cádiz para pedir ayuda y solventar este tipo de quejas, no obstante, no se quedará de brazos cruzados. A ella le gustaría cursar la carrera con el fin de ahondar en el funcionamiento de las máquinas que ha aprendido en el grado superior “para en un futuro poder trabajar calibrando y teniendo un control de esos aparatos”.

Paloma reclama una solución para esta situación que le impide estudiar el grado que desea y contra la que, de momento, no puede hacer nada. “Yo ahora mismo lo único que puedo hacer es reservar plaza, pero ya solo quedan dos resultas”, comenta con la esperanza de que se tenga en cuenta lo que parece un error técnico "sin sentido ninguno".

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