Unos diez alumnos y alumnas de la localidad hispalense de Écija no han sido admitidos en ninguno de los tres institutos públicos que tiene la localidad debido al cierre de aulas por parte de la Consejería de Educación. En concreto, el departamento andaluz de Educación ha cerrado dos aulas en el IES Vélez de Guevara y en el IES San Fulgencio. Es decir, la Junta ha eliminado 70 plazas de bachillerato y, como consecuencia, nueve alumnos han quedado sin escolarizar y una treintena han sido enviados a otros centros que ya tenían la ratio a lo máximo que permite la ley: 35 alumnos por aula.
Los padres y madres de este alumnado afectado por los recortes del Gobierno andaluz piden que la Junta abra al menos una de las líneas cerradas en bachillerato y recupere 35 plazas de las 70 eliminadas en la localidad para poder absorber a todos los alumnos que desean estudiar bachillerato en el sistema público. Por su parte, la Consejería de Educación dice que ya verá, que a la vuelta del verano tomará una decisión, lo que ha indignado a los padres y madres que se han ido de vacaciones sin tener claro qué será de sus hijos el próximo curso.
En total, en este municipio sevillano son 42 los alumnos afectados que no han podido elegir centro, dado que fueron los que en un principio se encontraron sin plaza debido al cierre de las 70 plazas en la pública. Como solución alternativa, la Consejería de Educación los ha “reubicado” en otros centros de la localidad, sobrepasando la ratio máxima legal de 35 alumnos por aula a 37 o 39.
"Es como si en una boda ponen a 14 en una mesa de 10 comensales"
“Es una barbaridad, con 39 o 40 alumnos por clase los chavales no van a ir bien preparados a selectividad”, se queja una madre afectada: “Es como si vas a una boda y en una mesa de 10 ponen a 14 comensales. Los camareros no podrán hacer bien su trabajo, los comensales estarán apretados y encima no llegarán para poder comer de los platos del centro”, explica otra madre de uno de los jóvenes afectados.
En marzo, que se abrió la comisión de escolarización de la localidad, ya fue avisada la Consejería de Educación de que no podía cerrar dos unidades en la localidad porque la demanda iba a ser igual o mayor que en años anteriores, pero desde la Junta de Andalucía omitieron las demandas de este órgano que agrupa a todos los centros del municipio y a las asociaciones de madres y padres de alumnos.
Otra de las soluciones que ha dado la Consejería es enviar a los alumnos al único centro privado-concertado de la localidad, donde para poder ser "reubicados" hay alumnos y alumnas que han tenido que pagar 180 euros “que muchas familias no pueden pagar porque la situación social en nuestro pueblo no es precisamente muy boyante”, se lamenta Mario Perea, portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Écija.
Opacidad sobre las unidades cerradas en Andalucía
Desde el sindicato USTEA denuncian la opacidad de la Consejería de Educación que no hace revela los datos de cuántas plazas ha eliminado de la enseñanza pública en toda la comunidad autónoma y de que, en lugar de ir progresivamente cerrando aulas en la concertada, lo que se está haciendo es cerrar unidades en la enseñanza pública y derivando a los alumnos sobrantes a la privada-concertada.
“La Consejería de Educación ha firmado un acuerdo con la enseñanza privada-concertada por la que tienen que garantizarles las unidades privadas, así que lo que hacen es quitarle plazas de la pública en beneficio de la privada”, asevera Pedro del Pozo, del sindicato de enseñanza USTEA.
Écija es un municipio sevillano de 40.000 habitantes, limítrofe con la provincia de Córdoba, a cuyos centros públicos acuden estudiantes de diferentes pueblos de la comarca como Cañada Rosal, Fuentes de Andalucía, La Luisiana o incluso estudiantes de la modalidad de bachillerato artístico procedentes de Osuna.
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