La directora general del Instituto Sanitario Carlos III y una de las responsables de la gestión de la crisis del coronavirus en España, Raquel Yotti, ha advertido de que el coronavirus provoca una infección nueva, desconocida, y que por tanto mientras no pase el tiempo no habrá evidencias científicas para saber si genera una inmunidad completa y para siempre. Más bien, los expertos creen que será todo lo contrario, y que la reinfección con nuevas cepas a medida que evolucione algo el coronavirus será posible, como pasa con la gripe estacional, aunque seguramente con menor agresividad.
Yotti ha insistido a aquellos ciudadanos que "han pasado el virus y creen que no tienen que seguir las recomendaciones sanitarias para el resto de la ciudadanía, como usar mascarillas". "Los datos indican que existe incertidumbre", ha dicho en el contexto del estudio de seroprevalencia, que sigue indicando que alrededor del 5% de los españoles han tenido la enfermedad, con síntomas o sin ellos. "No hay que relajarse".
El estudio señala que hay "un 7% de pérdida de los anticuerpos". Es decir, sobre aquellos que han pasado la enfermedad, alrededor de uno de cada 13 personas ya no tiene todos los anticuerpos que tenía antes. "Es cierto que puede deberse a otros factores", ha explicado, pero ha insistido en el mensaje de que las recomendaciones sanitarias son para todos, "para protegerse ellos y proteger a los demás".
Sí existe un mayor consenso científico respecto a que una persona que ha pasado la fase aguda de la enfermedad ya no tiene capacidad de infectar a los demás, toda vez que la presencia del virus desaparece. Si existe un relajamiento entre quienes han pasado la enfermedad, una cifra que tiende siempre al alza, y resulta que finalmente pueden contagiarse de nuevo y seguir contagiando, podrían convertirse en vectores de transmisión masiva en sus entornos como en centros de trabajo u hogares.
Muy lejos de la inmunidad de rebaño
La inmunidad de rebaño se alcanza cuando un número considerable de personas en una sociedad tienen anticuerpos. Así, las personas más vulnerables tienen más posibilidades de no contagiarse si el virus deja de circular con tanta capacidad infectiva. El hecho de que solo uno de cada 20 españoles haya pasado la enfermedad, con síntomas o no, implica que ésta está lejos. Lo ideal sería al menos entre un 60 y un 70 % para comenzar a hablar de este fenómeno.
Del mismo modo, la directora del Centro Nacional de Epidemiología, Marina Pollán, ha informado de que no se observan diferencias entre hombres y mujeres y, en cuanto a la edad, la prevalencia de anticuerpos IgG anti SARS-CoV-2 es ligeramente menor en niños y adolescentes (alrededor del 3,5%), con escasas variaciones en adultos.
Respecto a los números, recogidos por Europa Press, entre el 74 por ciento y el 89 por ciento de los participantes en el estudio, conformado por más de 70.000 personas, que referían haber tenido una PCR positiva al menos dos semanas antes del estudio se detectan anticuerpos IgG contra el coronavirus.
Entre las personas que refieren haber presentado síntomas compatibles con la enfermedad, la seroprevalencia aumenta con el número de síntomas y es particularmente alta en las personas que refieren pérdida súbita del olfato y/o del gusto (40%-41%). Finalmente, se confirma que en torno a un 2,5 por ciento y un 2,8 por ciento de los participantes que no refieren ningún síntoma presentaron anticuerpos IgG, lo que refuerza la existencia de infecciones asintomáticas.
Los participantes que comunicaron haber tenido contacto con un caso Covid-19 confirmado, o con una persona con síntomas compatibles, presentaron una prevalencia de anticuerpos superior a la población general. Destaca la prevalencia en personas que han convivido con un paciente Covid-19 confirmado que se sitúa entre el 27 y el 31 por ciento en las distintas rondas.
Los convivientes con personas con síntomas compatibles con la enfermedad también presentaron una seroprevalencia más alta que la media (15%). En personas que refieren haber tenido contacto con un caso confirmado fuera del hogar, la seroprevalencia oscila entre el 10 por ciento y el 15 por ciento en las distintas rondas.
Con todos estos datos, la directora del Centro Nacional de Epidemiología ha señalado que España está "muy lejos de alcanzar" la conocida como inmunidad de rebaño y ha avisado de que es "muy poco ético" exponer a la población de forma indiscriminada al nuevo coronavirus, algo que, sin nombrarlo, se refiere a la política de no contención en Suecia.