Aunque el Gobierno andaluz se mantiene en su rechazo a la tasa turística, lo cierto es que ha modulado su discurso sobre el turismo y los efectos que está teniendo en la comunidad en los últimos años, donde el número de visitantes a Andalucía se ha disparado. Las previsiones, además, señalan que este año se vuelva a batir el récord de turistas.
Tras la reunión que mantuvieron el lunes la Consejería de Turismo, la Confederación de Empresarios de Andalucía y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias en Málaga, la Junta de Andalucía se ha vuelto a pronunciar sobre la tasa turística. La reivindicación de la oposición y de los grandes ayuntamientos ha vuelto a emerger con fuerza esta semana tras conocerse que el Gobierno andaluz cobrará entradas en los museos de la comunidad.
El portavoz del Ejecutivo, Ramón Fernández-Pacheco, ha opinado sobre los resultados de la reunión. Los participantes acordaron la creación de un Observatorio sobre la sostenibilidad turística local para analizar las consecuencias del turismo. Un reconocimiento implícito del problema, aunque sin medidas concretas todavía.
Fernández-Pacheco ha continuado con este cambio de discurso afirmando que "es evidente que el turismo tiene efectos no deseados". Sin embargo, el que fuera alcalde de Almería también ha pedido no demonizar a un sector que económicamente es muy importante para la comunidad. "El Gobierno no se niega a que se puedan encontrar una mejor vía de financiación. El nuevo observatorio sirve para ver hacia dónde va la sostenibilidad del sector turístico, pero el Gobierno andaluz no va a imponer sin consenso y a las bravas", ha sentenciado sobre la posibilidad de establecer este tributo.
