El dispositivo de seguridad desplegado por la Policía Nacional en Rota ha arrojado varios casos ocurridos de gravedad en el último mes, en pleno aumento de visitantes y en la celebración de la Feria de la Urta. Un balance que la Policía defiende, en líneas generales, como positivo, pero que revela varios casos. El dispositivo ha contado con la participación de más de 100 agentes de distintas unidades policiales, entre ellos el Grupo de Atención al Ciudadano (Radio Patrullas) y personal de paisano del Grupo Operativo de la Comisaría de Rota.
Durante el periodo de vigilancia, la Policía Nacional detuvo a 20 personas e imputó a otras seis por la comisión de diversos delitos. Entre los incidentes registrados, destacan aquellos relacionados con la convivencia ciudadana en los domicilios, que incluyeron varios casos de malos tratos, violencia de género, quebrantamiento de órdenes de protección y otras actuaciones incívicas como reyertas, lesiones y agresiones en áreas de ocio y esparcimiento.
Además de estos casos, las autoridades también llevaron a cabo investigaciones más complejas para localizar y detener a los responsables de otros delitos graves. Entre ellos, se registró una agresión sexual a una joven en el casco antiguo de Rota y la detención de dos personas por delitos de exhibicionismo, quienes realizaron actos de naturaleza sexual en presencia de menores en zonas públicas, en el entorno de la bajada de la calle Caracol y las inmediaciones de la plaza de Jesús Nazareno.
Uno de los logros más significativos del dispositivo fue la desarticulación de un grupo organizado juvenil compuesto por seis varones, tanto mayores como menores de edad. Este grupo había generado una gran alarma social entre los vecinos y jóvenes del centro de Rota debido a su comportamiento violento y delictivo. A los integrantes de este grupo se les imputan varios delitos patrimoniales, como daños y roturas de lunas y escaparates, además de robos con violencia a jóvenes. Las víctimas de estos robos eran intimidadas y asaltadas en grupo para sustraerles dinero y pertenencias personales, incluidos teléfonos móviles.
La investigación para identificar y detener a los miembros de este grupo se vio dificultada por la reticencia de las víctimas a testificar y reconocer a los agresores, debido a las amenazas de represalias si denunciaban ante la Policía. Sin embargo, finalmente, las autoridades lograron poner a los implicados a disposición de la Fiscalía de Menores y las Autoridades Judiciales.
En términos de prevención, el operativo policial incluyó la realización de 35 controles selectivos en distintos puntos de Rota, lo que resultó en la incautación de múltiples armas blancas y en la emisión de propuestas de sanción por tenencia y consumo de sustancias estupefacientes en la vía pública.
Asimismo, como parte de las medidas de protección a colectivos vulnerables, especialmente menores de edad, se implementó un dispositivo específico para prevenir la venta y el consumo de alcohol. Esta medida se mantuvo durante todo el verano, con especial atención durante los días de celebración de la Feria de la Urta, y obtuvo resultados positivos en términos de reducción de incidentes relacionados con el consumo de alcohol entre menores.


