Jornaleras de Huelva en Lucha, la organización que combate la "esclavitud moderna" que se vive en el campo

El grupo autoorganizado impulsa una campaña de recaudación de fondos para contratar a una persona que pueda "recopilar las denuncias, ir a los tajos a informar de nuestros derechos y contar con traducción"

Miembros de Jornaleras de Huelva en Lucha.

“Hemos tenido que aprender sindicalismo sobre la marcha y crear muchas redes. No nos ha quedado otra al ver la situación de explotación máxima que viven los trabajadores del campo en Huelva”, cuenta Ana Pinto, portavoz de Jornaleras de Huelva en Lucha, un grupo autoorganizado de mujeres trabajadoras del campo y del manipulado unidas para “lograr unas condiciones de vida y trabajo dignas para la clase jornalera”.

"Trabajamos desde los feminismos, el ecologismo y el antirracismo, decididas a terminar con décadas de precariedad y opresión", apuntan desde la organización, que para seguir con su "lucha" ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para financiar el salario de la compañera que se dedica a la mediación sindical. "Éste es un sector invisibilizado", relata Pinto en declaraciones a lavozdelsur.es. La portavoz de Jornaleras de Huelva en Lucha asegura que la intención es que "la gente sepa de dónde viene lo que viene y cómo trabajamos en el campo".

"Una parte imprescindible de nuestro trabajo es la mediación sindical, la asesoría y el apoyo jurídico. Para poder recopilar las denuncias, ir a los tajos a informar de nuestros derechos (laborales, sociales y de acceso a la salud), denunciar los abusos ante Inspección de Trabajo y los tribunales, etc, es necesario contar con al menos una compañera liberada y también con traducción", relata la organización.

Las condiciones en el campo, cuenta Ana Pinto, son muy duras en algunos casos. "Es la esclavitud moderna, no podemos comparar, pero hay mucha gente que se ha hecho rica a costa de nuestro sudor", dice. "Desde que llegas te ponen una lista de normas abusivas, no te dejan ni hablar con los  compañeros, no te dejan escuchar música, no te dejan comerte un arándano... Todo el día en el tajo gritando y presionando para que cojas fruta", añade la jornalera.

"La gente está agobiada, compitiendo todo el día. Hay listas de productividad, al que esté de mitad de la tabla para trabajo lo castigan sin empleo y sueldo o lo despiden. Encima firmando contratos en fraude de ley, por obra y servicio, en la misma empresa año tras año. No se cumple nada del convenio, ni te pagan kilometraje", insiste la portavoz de Jornaleras de Huelva en Lucha. A quien no se cree estas condiciones, lo anima a "que se venga a una campaña". "Hay agricultores, pequeños y medianos, que sufren porque los precios no son justos y hay muchos intermediarios, pero no es nuestra culpa. Soy una trabajadora y tengo derechos. Si quieren resolverlo que se unan y luchamos todos por precios y salarios dignos".

La campaña Come con derechos iniciada por la organización ya ha superado el umbral necesario para poder contratar a una compañera que realice labores de mediación y asesoría. "Estamos emocionadas y contentas. Esta lucha es dura y vemos barbaridades, por lo que este calor y apoyo nos da energía para seguir", apunta Ana Pinto. Entre los apoyos a la iniciativa están los de la actriz Alba Flores, la periodista Sandra Sabatés, la activista Yayo Herrero, Juan Diego Botto, Ana López Segovia, Úrsula Corberó o Mariano Peña, entre otras personalidades.

"Desde hace años venimos aprendiendo y luchando, primero para que se garantice y respete el convenio existente y por mejorarlo no sólo en los papeles, sino en la práctica. Desde el 2000, comienzan las contrataciones en origen —Polonia y Rumanía— y a partir del 2006 llegan los primeros contingentes de mujeres que venían desde Marruecos para trabajar en la fresa. El paisaje humano de quienes somos las jornaleras y trabajadoras del manipulado —en los almacenes— ha ido cambiando. El trabajo cada vez está más feminizado y racializado y esto no es una casualidad, esto es una forma de poder precarizar aun más las condiciones laborales", relata la organización onubense. 

Jornaleras de Huelva en Lucha basa su trabajo en cuatro líneas de acción. La primera pasa por la mediación sindical y el asesoramiento jurídico laboral —en coordinación con la Cooperativa de Abogadas Andaluzas de Sevilla—. La segunda, por ofrecer información y asesoría sobre derechos sociales y procesos de regularización a compañeras y compañeros en situación administrativa irregular. La tercera, por facilitar el acceso al derecho a la salud a las compañeras y compañeros migrantes que trabajan en el campo a través de la plataforma creada junto con Yo Sí Sanidad Universal. Y la cuarta y última por denunciar el incumplimiento de la orden Gecco (Gestión colectiva de contrataciones en origen), que es la que regula la contratación de las jornaleras marroquíes.

"Somos muchas las que, en la medida de nuestras posibilidades, buscamos tener un consumo responsable: consumir fruta y verdura de proximidad, cultivada orgánicamente, y que no haya llegado a nuestras mesas gracias a la precariedad de las personas que lo trabajan. Sin embargo, saber en el supermercado o en nuestra tienda habitual, cómo se han tratado a las personas trabajadoras de un cultivo es casi imposible", apuntan desde la organización. "Hasta que exista el sello de cultivado con respeto humano, apoyarnos para impulsar los derechos de las jornaleras es una opción", reclaman.

"Están haciendo oídos sordos a las exigencias del relator de la ONU"

Unidas Podemos por Andalucía, coalición que forman Podemos e IU, denuncia ante la Comisión Europea los supuestos "incumplimientos" de la legislación comunitaria y "vulneración de derechos fundamentales" en los asentamientos de migrantes de Huelva y Almería. En ella, piden la "apertura de una investigación sobre las vulneraciones de derechos fundamentales en los asentamientos, que actualice el trabajo y la denuncia del informe del relator especial de las Naciones Unidas sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, Philip Alston".

Toni Valero, coordinador general de IU Andalucía, señala que "la Junta de Andalucía y los ayuntamientos implicados están haciendo oídos sordos a las exigencias del relator de las Naciones Unidas, que cuando puso sus pies en los asentamientos de Huelva y Almería ya dejó claro que se estaban vulnerando los derechos humanos como no había visto en ningún otro campamento de refugiados". "Se siguen vulnerando los derechos humanos en unas condiciones de vida infrahumanas", agrega.

El dirigente de IU asegura que desde Unidas Podemos van a "actuar" ante esta situación tras ponerle "rostro a las personas que están malviviendo" en esos asentamientos, y acuden a Europa desde el convencimiento de que la UE "tiene que meter mano en una clara vulneración de derechos humanos que se da en su territorio". La eurodiputada Sira Rego recuerda que "hace más de un año" que el relator para la extrema pobreza de la ONU presentó "un informe demoledor en el que señalaba las condiciones de extrema precariedad en las que están viviendo los migrantes en estos asentamientos". "Creemos que es un informe que certifica la mala orientación de las políticas migratorias de la UE".