Desde que empezó la pandemia el uso del hidrogel forma parte de la rutina de la población. Sin embargo, se debe extremar la precaución en los menores ya que las intoxicaciones han aumentado un 900%. Los niños no son conscientes del peligro que conlleva este líquido que a veces desprende olores agradables. Por ello, es tarea de los adultos supervisar a los pequeños cuando estos se desinfectan las manos con este producto.
El contacto del hidrogel con los ojos es el mayor peligro que pueden correr los menores. De hecho, se han dado casos en los que se han tenido que llevar a cabo operaciones para la cura. Por ejemplo, a un niño de tres años de Pontevedra le tuvieron que realizar un transplante de membrana ocular. Los expertos han explicado en Canal Sur que "habitualmente son lesiones menores, irritación, escozor, pero en algunos casos sobre todo si no se ha lavado el ojo después de la exposición, se pueden producir lesiones más serias".
Además, los geles están compuesto por un 70% de alcohol, por lo que también se debe evitar el contacto con mucosas. En caso de intoxicaciones, se recomienda que el pequeño beba agua de inmediato o también leche con azúcar u otro tipo de líquidos azucarados, como zumos de frutas.
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