La Guardia Civil ha confirmado que el incendio forestal que comenzó el 15 de agosto en el monte de Arafo, en la isla de Tenerife, fue provocado.
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, anunció durante una rueda de prensa que la Guardia Civil está llevando a cabo tres líneas de investigación para identificar a los presuntos responsables. Clavijo instó a permitir que los agentes continúen trabajando para detener a los autores de este incendio, que puso en peligro la vida de miles de personas y causó daños materiales.
Por otro lado, el incendio comienza a ofrecer buenas noticias. La Dirección General de Emergencias de Canarias ha autorizado el regreso de los vecinos evacuados de varias áreas afectadas por el incendio. Esto incluye la parte alta de los barrancos de Araya y la zona desde Cruz del Camino hasta el área recreativa de Los Brezos, en el municipio de Candelaria.
También se permitirá el regreso de los residentes de la parte alta de Igueste de Candelaria y la zona alta de Araya. El incendio ha afectado hasta ahora unas 11,600 hectáreas y ha abarcado un perímetro de aproximadamente 84 kilómetros en diez municipios.
El número total de evacuados asciende a unas 12,000 personas, con evacuaciones continuas durante el fin de semana, incluida la de los trabajadores del Parador Nacional del Teide.
Un operativo de 610 personas, incluyendo combatientes, personal de seguridad, logística, coordinación y voluntarios, está trabajando en la extinción del incendio. Además, se están utilizando 22 medios aéreos, dos de los cuales son para coordinación, informaba Europa Press.
