La industria audiovisual estadounidense está paralizada. El verano de 2023 será recordado por las protestas en las que, primero los guionistas, y después, los actores y actrices, han alzado la voz en Hollywood. La huelga cumple cuatro meses de reivindicaciones por las mejoras en sus condiciones. Piden que sus derechos evolucionen al ritmo de los cambios radicales que sufre el sector con la llegada de las plataformas.
El resultado: rodajes cancelados o aplazados y paros que afectan a películas como Gladiator 2 o series como Stranger Things o Cobra Kai. Rostros conocidos han apoyado esta huelga histórica e indefinida. Cate Blanchett, Eva Longoria, Meryl Streep, Leonardo DiCaprio o George Clooney tienden la mano a esta lucha sin precedentes de la que todo el mundo está pendiente.
Andalucía, también. De momento, la repercusión en la comunidad autónoma no es alarmante, pero sí objeto de atención. “Se puede evaluar una parte del iceberg, pero esto tiene todo una parte desconocida, todavía que no sabemos el impacto que va a tener. Desde el punto de vista económico, está siendo limitado en este momento, pero tiene unas consecuencias que todavía no somos capaces de evaluar. Como esto no se resuelva, tendrá un impacto de futuro muy importante”, reflexiona Carlos Rosado, presidente de Andalucía Film Commission.
El malagueño habla de que en Andalucía, “se han suspendido algunos de los que estaban previstos y se ha dado un fenómeno curioso, dos casos en los que, al no poder rodar en otros sitios, buscan alternativas aquí, aunque aún no han cuajado”.
La huelga ha paralizado los rodajes en Estados Unidos, pero también en España, donde esta institución sin ánimo de lucro ha contabilizado hasta diez proyectos que se han detenido, sin cancelación definitiva. En concreto, dos rodajes que estaban en marcha se han parado y otros ocho no han podido arrancar. “Hay en el aire cerca de 200 millones de euros, está afectando económicamente a España”, comenta Carlos, refiriéndose a las pérdidas que se detectan a nivel nacional.
"Hay en el aire cerca de 200 millones de euros"
El consumo del audiovisual ha cambiado en los últimos años y los creadores piden aumentos en sus retribuciones. Una de las principales demandas de los actores, representados por el sindicato de actores de EEUU (SAG-AFTRA, en inglés), es que se replanteen los salarios residuales, es decir, aquellas bonificaciones que reciben por la repetición de las obras en las que han actuado. Aaron Paul, que ha trabajado en la serie Breaking Bad, dijo que no había cobrado nada por las veces que se estaba repitiendo la serie en el mundo.
“Sabemos que el 92% no vive exclusivamente de su trabajo. Esto significa que, evidentemente, se necesita más cuidado y más ayuda para que los actores y actrices puedan seguir funcionando y trabajando en su medio”, manifiesta Mercedes Hoyos, actriz sevillana y directora de la empresa de doblaje Dasara que fundó hace una década.
El mundo del doblaje sí ha notado esta huelga que parece tan lejana. “Vemos un bajón importante, como no se rueda allí, no se dobla en España, tenemos bastante menos trabajo”, comenta Mercedes (La primera cita, Yo soy la Juani o Techo y Comida).
Pero Mercedes entiende esta lucha en la que se pone de manifiesto la regularización de la Inteligencia Artificial (IA), fenómeno que está en el punto de mira y que, como dice el malagueño, “no sabemos aún el alcance que tendrá”.
La mayor disputa laboral en Hollywood desde 1960 pone el foco en la IA, que amenaza al futuro de los actores, sean o no de doblaje, al ser posible crear réplicas digitales de voces y cuerpos enteros muy realistas.
"Es importantísimo que la IA se regule cuanto antes"
Dasara se encarga del doblaje de Dragon Ball y otras grandes series de anime. “Ya hay páginas que están ofertando las voces de los personajes de Dragon Ball y cobrando por eso, sin contar con la verdadera voz. Las inteligencias artificiales perfeccionan y utilizan esas voces para luego dejarnos sin trabajo, me parece monstruoso. Y no hay regulación. Es importantísimo que esto se regule cuanto antes”, alerta Mercedes.
En los últimos años, Estados Unidos mantiene vínculos con España en la medida que se ha producido un incremento de rodajes procedentes de la industria norteamericana. “Esto es una consecuencia de las políticas que hemos hecho de promoción con Estados Unidos desde España y del incremento último del incentivo fiscal al rodaje internacional en España, aprobado en diciembre del año pasado. Esto ha supuesto no solo el incremento de rodajes, sino también del tiempo de estancia en nuestro país”, explica el presidente de la Andalucía Film Commission.
Para él, “España está en el radar de la industria norteamericana”, y, por tanto, la situación existente revierte en este país. Incide en los estrenos. Se notará en la cartelera de los cines, pero también en los festivales que dan a conocer nuevas obras. “Ya ha afectado al de San Sebastián y ya veremos si a más cercanos como el de Sevilla”, dice Carlos Rosado.
Al no producirse nuevas producciones, las plataformas, que están constantemente renovando contenidos, notarán esa disminución. “Yo creo que la industria no puede verse abocada a depender solamente de las plataformas”, dice la actriz sevillana, que destaca la pérdida del cine de autor que conlleva. “Ambas son perfectamente compatibles y hay que trabajar en eso”, añade.
"Los guionistas no están lo suficientemente valorados"
Otro de los colectivos que se movilizan son los guionistas, a través del sindicato de guionistas de EEUU (WGA). “No están lo suficientemente valorados. Sin guion no tienes prácticamente nada por muy buenos medios técnicos que tengas. En Andalucía se está luchando para que los guionistas sean remunerados en el proceso de creación”, comparte Mercedes, que menciona la intermitencia en la profesión. “Puede que en un momento determinado ganes mucho, pero luego vienen muchos meses o años de inactividad, y eso hay que valorarlo”, añade.
Mientras, al otro lado del charco, las concentraciones continúan. Se vive un momento incierto, algunos hablan de una sequía de películas, pero los trabajadores del cine están unidos. “La huelga tiene un efecto expansivo que hay que estar evaluando con mucha prudencia. Probablemente, la solución que se alcance en Estados Unidos servirá de modelo para otros muchos países”, comenta Carlos Rosado.
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