El pasado sábado, la localidad malagueña de Torre del Mar vivió un episodio poco habitual en plena zona céntrica y turística. Un hombre de 56 años que pasaba por la calle, con síntomas de embriaguez, y con un perro suelto de grandes dimensiones, portaba una botella de cerveza, informa SUR.
Un niño que pasaba por allí comenzó a recibir gritos. Iba junto a su madre. El menor, de 10 años, recibió las amenazas con la botella, por lo que la Policía Local fue requerida, tardando apenas unos minutos en acudir.
A cuenta de ello, el varón fue detenido y portaba una navaja. Por lo pronto, ya sabe que será sancionado por no llevar la mascarilla. El animal, por su parte, fue intervenido y puesto a disposición de la concesionaria del servicio.
Se desconoce qué motivo el inicio de este suceso, por el cual un pequeño sufrió un tremendo susto, aunque, afortunadamente, quedó en nada.
Comentarios