"Está muerta". Con estas dos palabras y mientras se chupaba la sangre de los dedos, un hombre ha confesado el crimen de su vecina, a la que apuñaló varias veces en el tórax con un arma blanca.
El presunto asesino, de 70 años, estaba jubilado y en los últimos meses, según han comentado algunos vecinos, no paraba de acosar a la víctima, una mujer de 40 años que trabajaba en un supermercado.
El suceso ha ocurrido en Vigo. Fueron los vecinos los que dieron la voz de alarma al escuchar los gritos de "socorro, socorro" de la víctima.
En la puerta de la mujer asesinada estaban colocadas las llaves y había una zapatilla en el suelo. La Policía está cerrando la investigación de los hechos.