Un hombre de 61 años, de nacionalidad española, se encontraba paseando por las inmediaciones de la Plaza Nueva, en el centro de Granada, donde estaba de vacaciones, cuando sufrió un paro cardiorrespiratorio.
Una patrulla de la Policía Nacional se encontraba prestando servicio en la zona de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y de la Audiencia Provincial de Granada, en el edificio de la Real Chancillería, cuando una persona les avisó de lo sucedido. Inmediatamente, los agentes se personaron en el lugar indicado.
Allí encontraron al hombre, que presentaba evidentes signos de haber sufrido un fuerte golpe en la cabeza como consecuencia de la caída. Además, el desplome le había provocado una herida en la cabeza, por la cual sangraba.
Los agentes comprobaron que el individuo se encontraba en parada cardiorrespiratoria e iniciaron las maniobras de reanimación. Al mismo tiempo, solicitaron de urgencia una ambulancia para trasladar al hombre, "dada la gravedad de la situación", según ha informado la Policía Nacional.
Mientras esperaban a la llegada de la ambulancia al lugar, uno de los agentes acudió al edificio de la Audiencia Provincial de Granada, donde sabía que había un desfibrilador. El agente en cuestión siguió las instrucciones de manipulación del artefacto y procedió a realizar una descarga, con la que consiguió reanimar al hombre que había sufrido el paro. A continuación, el agente continuó realizando los test de comprobación de constantes vitales.
Poco después, la ambulancia llegó al lugar donde se encontraban y los sanitarios continuaron con las labores de reanimación, tras las cuales el hombre recuperó la consciencia. Posteriormente, tuvo que recibir atención hospitalaria en una Unidad de Cuidados Intensivos.
La médica de la dotación de urgencias que acudió al lugar felicitó a ambos policías por su actuación, que salvó la vida a la persona afectada.



