Tras 25 años entre rejas, Joaquín Ferrándiz ya está en libertad. Se trata de un asesino en serie que mató a cinco mujeres en Castellón antes de ser detenido y entrar en prisión en 1998. Su forma de actuar llevó a los psicólogos que analizaron su comportamiento durante el proceso a apodarle 'el camaleón'.
Este sábado dio sus primeros pasos en libertad tras abandonar la cárcel de Ciudad Real. Su marcha fue co gafas oscuras y con el rostro tapado con una mascarilla para no dar la cara. También salió del centro penitenciario con una gorra negra. Aunque evitó que se captara su imagen, el asesino en serie ofreció algunas palabras a los periodistas que esperaban.
Entre ellas dijo que se marcharía al extranjero. "Nunca volveré a Castellón por respeto a las víctimas". Aunque quisiera, la sentencia le impide pisar esta provincia de la Comunitat Valenciana durante los próximos cinco años.
Ferrándiz también afirmó que se arrepiente del daño que causó a las cinco mujeres asesinadas y a sus familias. "Me marcho al extranjero para no molestar a nadie y poder rehacer mi vida", llegó a decir. Sin embargo, en ningún momento durante su salida pronunció unas palabras de perdón o disculpas.


