El Gobierno legalizará a los migrantes que se formen en profesiones con falta de personal

Los sindicatos UGT y CCOO se han mostrado en contra de la reforma por falta de diálogo social y la consideran incompleta

Imagen retrospectiva de una movilización por la regularización de las personas migrantes.

El Gobierno aprobó este martes en Consejo de Ministros la reforma del reglamento de Extranjería por la que se facilita la incorporación de los extranjeros al mercado de trabajo.

"Por la propia naturaleza del fenómeno subyacente es imposible hacer una estimación que tampoco es el objetivo de la reforma. El objetivo es modernizar el modelo migratorio para que se propicie la migración regular y segura en toda circunstancia", ha explicado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, este martes en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros.

Entre las medidas que se incluyen en la reforma, Escrivá ha destacado que "se racionalizan y actualizan las figuras del arraigo social y laboral y por reagrupación familiar" y "se crea una nueva figura de arraigo por formación" que va a permitir a migrantes que lleven dos años en España y quieran formarse en profesiones particularmente deficitarias, que puedan hacerlo.

Tendrán más facilidades si lo hacen en sectores donde hay más demanda de trabajadores

Fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones han precisado que para poder acogerse a este arraigo por formación, la persona extranjera deberá comprometerse a realizar una formación reglada para el empleo, y aunque han puntualizado que podrá formarse en el sector o profesión que deseen —también será válida la formación ocupacional que imparte el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)—, tendrán más facilidades si lo hacen en sectores donde hay más demanda de trabajadores. Este punto es importante porque para obtener el permiso de residencia deberán acreditar que han firmado un contrato de trabajo.

Las mismas fuentes precisan que "no parece posible un efecto llamada" con esta nueva figura del arraigo por formación ya que la persona extranjera tiene que llevar residiendo al menos dos años en España y tiene que comprometerse y, posteriormente, acreditar un compromiso de formación. "Con lo cual, el efecto llamada decae por sí mismo", han subrayado.

Además, han destacado que ayudará a "evitar la economía sumergida" y a cubrir las necesidades del mercado laboral, más aún teniendo en cuenta las "tasas de envejecimiento" de la población.

Por otro lado, con la reforma se corrige una "anomalía" que había en España pues se va a "facilitar el trabajo al terminar sus estudios a 50.000 extranjeros"; y también se modernizan los requisitos de acceso al trabajo autónomo, que eran "extraordinariamente complejos", según Escrivá.

Igualmente, se "reformula" el catálogo de ocupaciones particularmente demandadas "para que se puedan generar contrataciones en origen en las situaciones que así lo justifiquen por la evolución del mercado laboral" y se "perfecciona el modelo de migración estacional (circular)", todo ello acompañado de "una mejora en la gestión reduciendo trámites y haciendo que las cargas administrativas sean más razonables".

De este modo, para facilitar la incorporación al mercado laboral de las personas que están en España, se realizan tres modificaciones. En primer lugar, se mejora la normativa para favorecer la permanencia de los estudiantes. En este ámbito, se permite que los estudiantes compaginen trabajo y formación, siempre que sean compatibles con los estudios realizados y no superen las 30 horas semanales y se eliminan las restricciones a la incorporación de los estudiantes al mercado laboral tras la finalización de los estudios ya que hasta ahora era necesaria una estancia de tres años en España para poder obtener un permiso de trabajo.

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