El Ministerio de Defensa ha cesado de forma cautelar en sus funciones al teniente Tato y al comandante Velasco, ambos procesados por su presunta implicación en la muerte del soldado Carlos León Rico y del cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar. El suceso tuvo lugar el 21 de diciembre de 2023 durante un ejercicio militar en la base de Cerro Muriano, en Córdoba. La decisión ha sido publicada este lunes en el Boletín Oficial de Defensa (BOD), en una medida adoptada tras la solicitud formulada por la familia de uno de los fallecidos.
Ambos militares estaban destinados en el Regimiento de Infantería La Reina nº 2, con sede en la misma base donde ocurrió el incidente. El teniente Tato fue cesado con efectos desde el 13 de junio, mientras que el comandante Velasco lo fue desde el día siguiente. La resolución ha sido adoptada por la Subsecretaría de Defensa en aplicación del artículo 111 de la Ley de la carrera militar, en el marco del Sumario 2/01/24 que instruye el Juzgado Togado Militar Central nº 2 de Madrid.
La familia del soldado Carlos León, representada por el abogado Luis Romero, había solicitado hace dos meses la suspensión de funciones de todos los militares procesados. Según ha indicado el letrado, se espera que en breve se adopte una medida similar respecto al capitán Zúñiga y al teniente coronel Zanfaño, quienes también figuran entre los imputados.
El proceso judicial
La causa judicial se inició a raíz de la muerte de los dos militares andaluces durante un ejercicio en la citada base cordobesa. En julio de 2024, el Juzgado Togado Militar Central nº 2 dictó un auto de procesamiento contra seis mandos: el capitán Zúñiga, el teniente Tato, el sargento Castroviejo, el teniente coronel Zanfaño, el comandante Velasco y el coronel Navarro.
El auto imputaba a cinco de ellos —Zúñiga, Tato, Castroviejo, Zanfaño y Velasco— dos presuntos delitos consumados contra los deberes del servicio y otros dos en grado de tentativa, según el Código Penal Militar. Al coronel Navarro se le atribuía un presunto delito por incumplimiento de los deberes del mando. Todos ellos quedaron en libertad provisional, con la obligación de comparecer periódicamente ante la autoridad judicial.
En mayo de este año, el Tribunal Militar Central resolvió los recursos de apelación presentados por las defensas. En su resolución, estimó íntegramente los recursos del sargento Castroviejo y del coronel Navarro, revocando su procesamiento. Esto redujo el número de mandos encausados a cuatro.
Respecto al resto de los acusados, el tribunal estimó parcialmente los recursos presentados por el teniente Tato, el comandante Velasco, el capitán Zúñiga y el teniente coronel Zanfaño. A los cuatro se les eximió de los delitos en grado de tentativa, pero se mantuvo su procesamiento por los delitos consumados contra los deberes del servicio.
Con la resolución judicial aún en curso, el Ministerio de Defensa ha iniciado ya la suspensión cautelar de funciones para parte de los procesados, en una decisión que podría ampliarse en los próximos días a los otros dos mandos que continúan encausados en esta causa.



