La sequía y el calor han obligado al Ayuntamiento de Girona a tomar una drástica decisión, ya que ha comenzado a ‘electrocutar’ los peces de especies autóctonas del río Oynar a fin de trasladarlos a otro río –el Ter– para evitar su muerte por la falta de caudal del río.
Según informa el propio Ayuntamiento la operación finalizará antes de que comience el verano.
Está técnica, denominada pesca eléctrica,. Según el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat, con esta medida se van a salvar especies autóctonas y barbos, mientras que las carpas serán sacrificadas al considerarse como una especie exótica invasora.
No es la primera experiencia de este tipo que pone en marcha o autoriza la Administración autonómica. Sin embargo, pescadores de Manresa y de Monistrol de Montserrat han mostrado su contrariedad a esa medida. Los pescadores llaman la atención a los ecologistas preguntándose que dónde están ante esta acción. Sin embargo, la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha reiterado que la única alternativa que esperaba a los peces que van a ser sacrificados es la muerte por la falta de agua.


