Una funeraria entregaba cemento a las familias en lugar de las cenizas: acumulaban 200 cadáveres cubiertos de insectos

La Policía encontró los cuerpos debido al fuerte hedor. Los propietarios del negocio fúnebre mentían a las familias con el objetivo de evitar el coste de las incineraciones y maximizar los beneficios

Un coche fúnebre, en el lugar donde se encontraban los cadáveres abandonados.
Un coche fúnebre, en el lugar donde se encontraban los cadáveres abandonados.
30 de junio de 2025 a las 09:48h

Terrorífico y dantesco. Los dueños de una funeraria acumulaban más de 200 cadáveres en avanzado estado de descomposición en una finca. Los cuerpos no eran incinerados y en lugar de las cenizas, las familias de los difuntos recibían cemento.

Un tribunal de Colorado, en Estados Unidos, donde ha tenido lugar esta macabra estafa, ha condenado a 20 años de prisión a Jon Hallford, propietario de la funeraria, por su implicación en este caso que está dando la vuelta al mundo.

La Policía encontró los cuerpos después de que vecinos de la zona alertaran en 2023 del fuerte hedor que provenía del lugar. Lo que parecía un simple mal olor terminó destapando un caso de fraude masivo y abuso de cadáveres.

Las investigaciones revelaron que Hallford, junto con su esposa Carrie Hallford, había almacenado los cuerpos sin autorización ni condiciones sanitarias. Según la acusación, los propietarios mentían a las familias de los fallecidos, entregándoles cenizas falsas. En realidad, lo que recibían era cemento en polvo. El objetivo era evitar el coste de las incineraciones y maximizar beneficios.

Un fraude millonario y un dolor multiplicado

La estafa se prolongó durante años. Las autoridades estiman que la pareja habría defraudado cerca de un millón de dólares, aprovechándose de la confianza de familias en duelo. Mientras tanto, los cuerpos se acumulaban en una finca rural sin refrigeración ni respeto alguno. La escena que encontraron los agentes fue calificada como "dantesca".

"¿Por qué hicieron esto?", expresó una de las personas afectadas, todavía conmocionada. La madre de Jaxon Page, fallecido en 2019, relató que solo supo el destino de su hijo cuatro años después, cuando la Policía la llamó para informarle de que su cuerpo había sido localizado entre los cadáveres apilados en la finca. “Pensábamos que estaba incinerado”, lamentó.

Jon Hallford ha sido ya condenado por el tribunal tras admitir los hechos. Su esposa, Carrie Hallford, también implicada en el caso, se enfrenta a los mismos cargos y declarará en septiembre. La Fiscalía ha avanzado que solicitará la misma pena de prisión. Ambos enfrentan delitos de abuso de cadáveres y fraude.

Los familiares de las víctimas exigen ahora justicia y garantías para que algo así no vuelva a repetirse. Mientras tanto, se suceden las críticas al sistema de control de funerarias en el país. “Nadie comprobó nada. Nadie se dio cuenta de lo que pasaba durante años”, denuncian.

Sobre el autor

Rubén Guerrero.

Rubén Guerrero

Ver biografía

Lo más leído