Froilán y Victoria Federica usaron las tarjetas 'black' de Juan Carlos I para compras en El Corte Inglés

Los hermano, junto al rey emérito y las infantas Elena y Cristina, gastaron más de 500.000 euros, cantidad que suministró el empresario mejicano Allen Sanginés-Krause al monarca para asuntos personales

Froilán y Victoria Federica, en una imagen de archivo.

El dinero de las tarjetas black del empresario mejicano Allen Sanginés-Krause que el rey Juan Carlos I utilizó durante tres años para pagar sus gastos privados también fue utilizado por Victoria Federica, Froilán, la infanta Elena, madre de ambos, y la infanta Cristina, la tía,  según ha publicado El Confidencial. 

La familia empleó ese dinero en pagar compras en El Corte Inglés, desplazamientos en Uber y clases de piano. En total, 250.000 euros anuales, justo el importe límite para que un fraude a Hacienda por transferencias no declaradas se convierta en delito fiscal y pueda castigarse con hasta cinco años de prisión.

El primero que más usó estas tarjetas fue el rey emérito, pero Froilán y Victoria Federica fueron los segundos que más pagos realizaron con este medio. Así, los hijos de la infanta Elena y Jaime de Marichalar no dudaron en gastar cuanto quisieron de esa cantidad guardada en la tarjeta del coronel Nicolás Murga, a la que llegaba el dinero del mexicano. Además lo pasaban a tarjetas cliente de la misma cuenta.  

Hace justo un mes, se dio a conocer que la infanta Elena usó ese dinero para comprar una yegua de competición a su hija Victoria Federica, además de destinarlo al mantenimiento del semental. Pero ni el rey Felipe VI, ni la reina Letizia, ni sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, se beneficiaron de estas tarjetas.

Todo ese dinero procedía del empresario mejicano Allen Sanginés-Krause, antiguo directivo de Goldman Sachs e inversor inmobiliario, que se lo pasaba al monarca para cubrir vuelos, hoteles, restaurantes y otras partidas de carácter personal. Los fondos iban a parar a una cuenta bancaria administrada por el coronel del Ejército del Aire y ayudante de campo Nicolás Murga, colaborador de la Casa del Rey. Así, todo iba a nombre del militar y el rastro de ellos quedaba oculto mientras que para la Agencia Tributaria todo estaba correcto.

Justo este lunes El País publicó la intención de regularizar esos más de 500.000 euros procedentes de fondos opacos supuestamente gastados en los tres ejercicios fiscales de 2016, 2017 y 2018.

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