El pasado 6 de septiembre, Beatriz Galán Pérez, una mujer de 41 años de Dos Hermanas, acudió a urgencias con contracciones. "Pero al llegar, pararon y vieron que ni el cuello se había borrado, con lo que me dieron la charla de mami primeriza y para casa", cuenta.
Al bajar a la puerta de urgencias, las contracciones regresaron más fuertes, con lo que Beatriz volvió a subir junto a su pareja para ser observada otra vez. "Pero de nuevo, charla de nervios y respiraciones, y que si quería que me ingresaban. En fin, que entre dolores y vergüenza, me fui".
Y pasada una hora, estando en su casa, la cabecita de su pequeño dijo que no había tiempo para más espera. "Activamos modo supervivencia y haciendo caso a lo que mi cuerpo marcaba, y a la vocesita de nuestro ángel del 061" nació Daniel, "sin miedo y sin dolor".
Su pequeño nació con 2,400 kilos de peso en un lugar no muy habitual, en el baño de su casa, teniendo como estrella invitada a su papá de matrón y al 061 de Emergencias Sevilla. "Me encantan las cosas naturales, pero, por supuesto, yo quería dar a luz en un hospital. Estaba en juego la vida de nuestro hijo y éramos conscientes de ello... No es una experiencia que le recomiende a nadie. Un médico es fundamental, tuvimos suerte y aunque estoy en postparto, puedo reírme de ciertas anécdotas, pero lloro sin remedio al pensar todo lo que podía haber pasado", señala esta madre que, tras su particular parto, disfruta de la compañía de su bebé.
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