Con motivo del Día Internacional contra la Violencia en las Escuelas, las familias integradas en la red El Iceberg del Bullying se han adherido a la concentración convocada para este jueves ante el Congreso de los Diputados en Madrid para pedir una ley contra la violencia escolar. En su comunicado, expresan o su apoyo a la iniciativa de Trencats Contra las Violencias en las Escuelas para “testimoniar y denunciar el sufrimiento y maltrato institucional de las víctimas no atendidas que sufren violencia escolar”.
El colectivo reclama una protección jurídica específica que garantice una escolarización segura para los menores, así como la creación de sistemas de control y seguimiento de los casos de acoso. Solicitan también “canales seguros de denuncia para las víctimas” y transparencia en las estadísticas oficiales sobre violencia escolar, además de permitir cambios de centro y la elaboración de informes sobre las consecuencias psicológicas del maltrato en las aulas.
Denuncian el silencio institucional y exigen responsabilidades
Las familias han pedido además acciones de reparación para las víctimas y sanciones contundentes contra los responsables, así como contra los centros educativos e inspectores “negacionistas”. Exigen igualmente investigaciones serias y exhaustivas en los casos de suicidios relacionados con la violencia escolar, un fenómeno que sigue sin tener una respuesta institucional clara.
En el comunicado, El Iceberg del Bullying subraya la necesidad de “abrir las cloacas del silenciamiento de la violencia escolar”, señalando que en ese entramado “hay muchos cómplices: profesores, directores, AMPAS, asociaciones, policía, jueces, psicólogos, pediatras, abogados, inspectores de educación, políticos, periodistas, fiscales, medios de comunicación, psiquiatras, expertos, defensor del pueblo, servicios sociales, fundaciones, jefe de estudios, policía tutor, enfermero del centro educativo, monitores, tribunal médico de la discapacidad, entrenadores, auxiliares administrativos del colegio y la Consejería, padres espectadores…”.
Las familias recuerdan que “los que nos gobiernan nos tienen que escuchar” y denuncian que “se están matando nuestros hijos, las familias se están exiliando para salvarlos y muchos quedan destrozados de por vida y dañada su salud mental”. El colectivo lamenta que la falta de apoyo institucional haya llevado a numerosos menores y familias a situaciones límite, tanto dentro como fuera del ámbito escolar.
El manifiesto, firmado por familias en red de El Iceberg del Bullying, concluye reiterando la urgencia de romper el silencio y afrontar con medidas reales una problemática que, según advierten, “no solo destruye infancias, sino también familias enteras”.
