Una falsa curandera estafa 70.000 euros a una mujer haciéndole creer que tenía cáncer de mama y de útero

La víctima, que estaba en situación de vulnerabilidad, fue obligada a realizar continuos pagos para los supuestos tratamientos

Imagen de una intervención de la Policía Nacional.
25 de septiembre de 2025 a las 10:31h

La Policía Nacional ha detenido a una mujer en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), acusada de estafar más de 70.000 euros a una víctima a la que convenció de que padecía un cáncer de mama y un cáncer de útero, con el fin de que le pagara por un tratamiento milagroso. La detenida, quien ya contaba con antecedentes por otros fraudes similares, utilizaba su supuesto don de sanación para captar a sus víctimas, a quienes les ofrecía consuelo y soluciones milagrosas a través de tratamientos costosos y totalmente falsos.

La denunciante, que atravesaba una situación personal difícil y una fuerte depresión, contactó con la falsa curandera a través de internet. La estafadora, consciente de la vulnerabilidad de su víctima, le ofreció lo que parecía una solución a sus problemas, pero rápidamente transformó su confianza en una estafa. La mujer, que se encontraba ya en un estado emocional comprometido, fue convencida de que padecía graves enfermedades, lo que llevó a un proceso de manipulación psicológica y económica.

Manipulación emocional y económica

Durante los meses que duró la relación entre la víctima y la falsa curandera, la mujer fue obligada a realizar continuos pagos por los supuestos tratamientos. La estafadora no solo le vendió la idea de que necesitaba más sesiones para curarse, sino que, al ver que la víctima comenzaba a dudar, intensificó la presión. Según la investigación, la detenida llegó incluso a coaccionar a la mujer y a sus familiares con amenazas de consecuencias graves si no continuaban con los pagos.

El miedo y la angustia generados por estas amenazas llevaron a la víctima a pedir préstamos y a vaciar prácticamente todos sus ahorros para hacer frente a los elevados costos de los tratamientos ficticios. El modus operandi de la supuesta vidente no era nuevo: se basaba en el uso de técnicas de ingeniería social para identificar personas vulnerables, manipular sus emociones y, finalmente, estafarlas.

Estafas modernas: la falsa curandera en las redes sociales

El caso pone de manifiesto cómo las estafas de este tipo se han adaptado a las nuevas tecnologías y se han expandido a plataformas como las redes sociales e internet. Hoy en día, los estafadores utilizan anuncios online, sitios web falsos e incluso páginas de contacto a través de las cuales pueden atraer a personas solitarias o en situaciones personales complicadas. De esta forma, no solo engañan a sus víctimas, sino que logran conseguir el apoyo de cómplices para reforzar la estructura de la estafa, como en el caso del reparto de folletos publicitarios en la vía pública.

Además, una vez realizada la estafa, los delitos asociados no se limitan al fraude económico. En muchos casos, también se suman delitos de coacciones, amenazas e incluso violaciones de la intimidad de las víctimas. La Policía Nacional ha alertado sobre este tipo de fraudes, en los que la línea entre el engaño económico y el daño psicológico es cada vez más difusa, sobre todo cuando se añaden las amenazas y la coacción.

Desde la Policía Nacional se insiste en la importancia de no facilitar información personal a desconocidos, especialmente en situaciones de vulnerabilidad emocional o personal. Además, se recomienda desconfiar de promesas milagrosas que impliquen grandes pagos o que ofrezcan soluciones rápidas a problemas graves de salud. En caso de recibir algún tipo de acercamiento sospechoso, ya sea en la vía pública o en internet, la Policía aconseja consultar con personas de confianza antes de tomar cualquier decisión y, si es necesario, ponerse en contacto con la autoridad correspondiente a través del teléfono de emergencias 091.

Un fenómeno que sigue creciendo

Las estafas relacionadas con las falsas curanderas, videntes y sanadores no son un hecho aislado. Cada vez más personas caen en las redes de timadores que se aprovechan de la desesperación o la vulnerabilidad de quienes atraviesan situaciones personales complejas. La adaptación de estas estafas a los nuevos canales de comunicación, como las redes sociales, hace que su alcance sea mayor, lo que convierte la prevención y la educación en herramientas clave para proteger a la sociedad.

Sobre el autor

Rubén Guerrero

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