"Alozaina necesita ser escuchada y apoyada. Esto que está pasando está indignando a todos los que queremos a Alozaina. Firma y ayuda a que Alozaina y su gente sean escuchados", piden los vecinos de esta localidad malagueña de poco más de 2.000 habitantes, afectados por el cierre de la empresa Texlencor, subcontrata de Cardivais, tras anular la Junta de Andalucía un pedido que ha supuesto la extinción de la compañía.
En la plataforma change.org los afectados piden a la Consejería de Salud que reconsidere su posición. "Alozaina es un municipio situado al noroeste de la provincia de Málaga. Sus habitantes luchan para salir a flote como pueden. En la provincia de Málaga, la Junta contrató los servicios de la empresa Cardivais para abastecer a los centros sanitarias de ese material, entre ellos por ejemplo, el compromiso de comprar hasta un millón de batas sanitarias", relatan en la petición.
"Cardivais subcontrató los servicios de fábricas de textil como ocurrió con la empresa Texlencor, ubicada en el municipio de Alozaina que, prácticamente de la noche a la mañana, tuvo que contratar a 60 empleados que han estado ocho meses trabajando", agregan. En una nave municipal cedida por el Ayuntamiento de Alozaina se fabricaban, de media, hasta 5.000 batas cada día. "La Consejería de Salud ha decidido anular dicha petición dejando a muchas familias con el único ingreso económico que tenían", se quejan.
Los sindicatos CCOO y UGT mostraron su apoyo al mantenimiento de los puestos de trabajo de la empresa Texlencor de Alozaina. "Hay que cerrar filas en la defensa de los puestos de trabajo, porque no se trata de vivir subsidiado, sino trabajando, con dignidad", señala Fernando Cubillo, secretario general de CCOO Málaga. "Queremos trabajos, queremos encargos, que esta empresa que ha sido viable lo siga siendo", apunta.
El secretario general de UGT Málaga, Ramón Sánchez, agrega que "esta crisis ha puesto de manifiesto que la globalización es injusta, es arbitraria, es egoísta y es la que nos ha traído una parte muy importante de los problemas que tenemos hoy". "Es necesario no aumentar los efectos de esta nueva ola de la pandemia", añade, ya que "la cuarta ola, la del paro, esa es la que estamos sufriendo en la actualidad".
La consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, señaló hace unas semanas en comisión parlamentaria que no constaba, como autoridad laboral, la presentación ante la delegación territorial de Málaga de ningún Expediente de Regulación de Empleo (ERE), expediente temporal (ERTE) ni suspensión de contrato o reducción de jornada presentada por ninguna empresa de Alozaina.
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) contrató a través de la empresa Cardivais el abastecimiento de batas sanitarias, firma que subcontrató los servicios de Texlencor, con sede en Alozaina. Cuando la Junta de Andalucía informó de que no necesitaba más batas, el trabajo de la empresa de la localidad malagueña quedó a cero, con el cierre y el despido de sus trabajadores, un hecho denunciado por el alcalde de Alozaina, Antonio Pérez Rueda, y de la que se hicieron eco los partidos de la oposición.
Al respecto, Rocío Blanco ha asegurado que Cardivais es un proveedor habitual del SAS "y sigue suministrando otro material de protección que se sigue necesitando". "El SAS de acuerdo con las necesidades está promoviendo la industria andaluza pero estarán conmigo en que los pedidos de material covid se circunscriben a las necesidades generadas por la pandemia, de manera que una vez abastecida no parece lógico continuar haciendo pedidos si el SAS no necesita el material", ha aclarado la consejera.