Lo típico que piensas que si vas a pasarte esta Navidad, nada mejor que un comprimido de omeprazol. Hasta circula en redes una receta médica indescifrable con la prescripción del archipopular fármaco. De hecho, omeprazol ha sido tendencia en la red X este miércoles.
Este pensamiento, demasiado común entre la población española, ha sido duramente cuestionado por la coordinadora del Comité de Pacientes y Ciudadanía de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap), Cristina Casado, que ha señalado que entre la población se ha extendido la "creencia errónea" de que el omeprazol es un protector de estómago, sin embargo, ha asegurado que "no sirve para protegerse de los excesos", como los que se pueden dar durante las fechas navideñas.
Como señalan desde la Universidad de Navarra, "el omeprazol es un medicamento que actúa inhibiendo la bomba de protones. Esta bomba se encuentra en la pared de unas células que recubren el estómago. Estas células usan la bomba de protones para producir el ácido del estómago. El omeprazol actúa disminuyendo la cantidad de ácido que se produce en el estómago".
"Mucha gente recurre al omeprazol y a otros IBP durante las fiestas navideñas, pero la realidad es que omeprazol, como el resto de los IBP, no sirven para protegerse de los excesos. El alcohol tiene una acción irritante sobre la mucosa gástrica y el omeprazol no evita esta irritación, ya que su mecanismo de acción es diferente. Y los grandes excesos en las comidas pueden producir indigestión o acidez, pero tomar omeprazol sin necesidad puede alterar la producción natural de ácido y la digestión”, avisa Cristina Casado, coordinadora del Comité de Pacientes y Ciudadanía de la Sefap.
Es un fármaco, además, que no está recomendado para molestias pasajeras, ya que tiene efecto a las 4 a 6 horas, y para obtener su máxima efectividad requiere de dos a cuatro días de tratamiento diario. Los expertos aseguran que el mal uso de omeprazol, tanto a dosis elevadas como alargado en el tiempo, está asociado con la disminución de los niveles de vitamina B12 o magnesio. Un estudio reciente publicado en Neurology Clinical Practice, señala que el consumo de medicamentos para reducir la acidez de estómago podría incrementar el riesgo de padecer migraña y otros dolores de cabeza de alta intensidad.
Otros posibles efectos secundarios a corto plazo son dolor de cabeza, dolor abdominal, estreñimiento, diarrea, gases o vómitos. A largo plazo, como consecuencia del cambio de acidez en el estómago, estos fármacos pueden aumentar el riesgo de infecciones digestivas.
En definitiva, si lo que se pretende es una Navidad sin problemas de estómago mejor comer con moderación, beber alcohol en su justa medida y hacer algo de ejercicio físico tras la ingesta, donde se ha de masticar despacio, huyendo de los alimentos grasos, fritos, picantes o muy azucarados. Es difícil, sí, pero no imposible. Y si a pesar de todo hay exceso, nada como un poco de menta o cúrcuma.