“Es una sensación muy rara, estoy contentísima, pero siento una responsabilidad grandísima”, dice la periodista María José Andrade (Sevilla, 1967) nada más descolgar el teléfono para hablar con lavozdelsur.es, pocas horas después de recibir uno de los Premios Meridiana que otorga el Instituto Andaluz de la Mujer como parte de los actos de celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Andrade creó hace unos años la plataforma Mujeres Valientes, una comunidad “con ganas de informar y ayudar a todas las mujeres que quieran compartir sus experiencias”.
Esta iniciativa es la que le ha reportado un reconocimiento que llega tras años de mucho de trabajo desinteresado y en comunidad con otras mujeres que colaboran con la causa. “Venimos de distintas disciplinas y profesiones y hemos puesto todo nuestro empeño para que Mujeres Valientes sea el lugar de encuentro donde establezcamos una colaboración permanente, podamos ayudarnos entre todas, formemos una gran comunidad y consigamos construir un escenario donde las mujeres se sientan cómodas a la hora de expresarse y de sentirse identificada”, explican en la web de la plataforma.
Andrade cuenta que fue madre “muy joven” y que empezó a estudiar una carrera al mismo tiempo que su hijo. “Me separé cuando era muy pequeño y estaba sola”, rememora, por eso “no me planteé formarme profesionalmente, porque tenía que ocuparme de la persona mas importante de mi vida en ese momento”. Eso sí, “no me arrepiento ni me arrepentiré, me lo he pasado muy bien siendo madre”, agrega. Su carrera como periodista arranca cuando tenía 40 años, con colaboraciones literarias en RTVA, “pero me dediqué a formarme”, cuenta.
Estudiaba con niñas del Tuenti, en una clase en la que había 150 hijos míos, pero fui capaz; me he peleado mucho para poder ser periodista"
“Estudié muchísimo, pero me lo pasé en grande, pensaba que nunca iba a ser capaz de estudiar una carrera y lo hice”, señala Andrade, quien empezó Periodismo al mismo tiempo que se hijo iniciaba Derecho. “Estudiaba con niñas del Tuenti, en una clase en la que había 150 hijos míos, pero fui capaz”, señala. El último curso aprobó hasta 19 asignaturas, algo que le “costó la salud”. “Me he peleado mucho para poder ser periodista”, expresa.
En su caso vino primero la experiencia y luego la formación…
Trabajaba en los servicios informativos de RTVA, pero nunca decía que era periodista porque no lo era. Ahora tengo Periodismo, soy experta en nuevas tecnologías de la información y curso en estos momentos un MBA (Master of Business Administration) especializado en empresas, porque creo que es fundamental tener conocimiento en emprendimiento. Vivimos una época en la que cada vez menos personas optan a un puesto de trabajo fijo y estamos acostumbrados a movernos, a cambiar, a fracasar, a que no nos den un trabajo… El mundo se ha globalizado para bien y para mal. El gremio periodístico también tiene que estar preparado para eso.
¿Se penaliza demasiado el fracaso en este país?
Hay una frase del fundador de Apple que me parece fantástica, que decía algo así como que detrás de cada éxito hay muchas horas de trabajo. Picasso también decía que la inspiración le llegaba cuando estaba trabajando. Cuando ganamos el Premio Meridiana es porque detrás hay muchas horas de trabajo y esfuerzo.
María José Andrade con el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, y el resto de galardonados con los Premios Meridiana.
¿Qué ha aprendido de sus fracasos?
Que te tienes que levantar y no puedes buscar justificaciones. Hace poco estuve en una conferencia de Toni Nadal, el tío y entrenador de Rafa Nadal, y decía que el ser humano tiende a buscar justificaciones para no asumir culpas. Si no hay una salida por aquí tiene que estar por allí. Salir se sale seguro. Hoy estoy cansadísima y me había castigado a mí misma sin salir de mi casa, pero ya me ha surgido una cosa y tengo que salir.
¿Se ha sentido alguna vez discriminada laboralmente?
Personalmente, no. No he avanzado antes porque no tenía formación y ahora que la tengo he avanzado por mí misma y cobro lo mismo que mis compañeros de mi misma categoría. Pero es cierto que hay mujeres que sienten esa discriminación, claro que existe porque de lo contrario no estaríamos hablando de esto. Hay que superarlo, más pronto que tarde. La generación que llega ahora viene con mucha fuerza, se rebela ante las violaciones, el acoso o cómo las miran los hombres. No entienden por qué tienen que tener miedo.
De mis fracasos he aprendido que te tienes que levantar y no puedes buscar justificaciones"
¿Por qué Mujeres valientes?
Este proyecto empieza en la puerta de la Facultad de Comunicación, durante una charla con el profesor Juan Carlos Fernández Serrato, quien me dijo que tenía que hacer algo. Empecé a hacer la revista para dar visibilidad a mujeres desconocidas que hacen cosas extraordinarias. A Mari Ángeles Martín Prats, que tiene una empresa aeronáutica que da mucho trabajo, o la artesana Mercedes Eirín, las mujeres del Cuerpo Nacional de Policía, las que trabajan en la UCI Pediátrica del Hospital Virgen del Rocío… entras en un mundo que no sabes que existe. Ahora me estoy preparando psicológicamente porque tengo pendiente hacer un reportaje a las enfermeras de Cuidados Paliativos. Hay cosas que se tienen que conocer.
¿Qué le ha aportado la plataforma?
Ha sido una escuela para darme cuenta de todo lo que hay fuera, que el mundo es ancho y ajeno, como dice Serrat. Ahí fuera hay un mundo por explorar, por trabajar, por conocer. Hay personas que te van a enriquecer, de las que vas a aprender muchísimo. Mujeres Valientes me ha dado todo lo que soy ahora.
¿Qué es para usted una mujer valiente?
Para mí lo son todas las que colaboran con la plataforma. Diana Granada lo hace desde Reino Unido, pero estaba en Sudáfrica cuando hablamos por primera vez. O Carmen del Bando, las abogadas María José Mateos y Tamara Huelga, Mari Carmen Gil, Estefanía de la Torre, Yolanda de las Heras, Aránzazu García y Aurora Clavería, Beatriz Pazos, Virginia García, Yolanda Moreno, Rocío Fernández. Noemí Gutiérrez, Vicki Román, Charo Jiménez… Ellas son las que hacen realidad, desde el principio, Mujeres Valientes. Son referentes todas, elegir sería como preguntar si quieres más a tu padre o a tu madre.
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