Estos son los hábitos nocturnos que te hacen ganar peso con facilidad

¿Engordas y no sabes muy bien por qué? Revisa tus rutinas nocturnas: muchas de las cosas que haces antes de dormir influyen en tu peso

Estos son los hábitos nocturnos que te hacen ganar peso con facilidad

Si subes de peso con facilidad y no sabes por qué, tal vez debas revisar tus rutinas nocturnas. Muchas de las cosas que haces antes de dormir influyen, de una u otra manera, en tu peso. Detectarlas y corregirlas puede ser una forma sencilla de mejorar tu salud.

La cena NO puede ser la comida más copiosa del día

Muchas personas suelen cenar abundantemente, y además, lo hacen tarde. Así, llenan el  cuerpo de calorías que no pueden quemar, según explican expertos del Orange Coast Memorial Medical Center en Fountain Valley, California. Lo ideal sería desayunar de forma abundante, para sentirse con más energía durante el día y, sobretodo, para tener tiempo de quemarlas.

No cenes viendo la tele

Según un estudio de la Universidad de Birmingham, la atención y la memoria afectan la comida. Cuando una persona come sin prestar atención a lo come, por ejemplo, viendo la tele, come más, porque su cerebro no es consciente de lo ingerido.

Hay que cepillarse los dientes después de cenar

Cepillarse los dientes justo después de cenar frena el impulso de seguir comiendo o picando cosas. Esto funciona así para la mayoría de personas, por lo que incorpora esta técnica para evitar los picoteos nocturnos que te harán ganar peso.

Es recomendable dar un pequeño paseo antes de dormir

Salir a pasear después de cenar es una buena manera de acelerar la velocidad en qué nuestro cuerpo quema la grasa, según demostró un estudio realizado en 2013. Caminar ayuda a reactivar la digestión y aumenta el metabolismo. Una buena idea es salir a dar un paseo con tu mascota antes de dormir.

No revises el correo electrónico ni las redes sociales por la noche

Esta práctica genera estrés y el estrés hace que el cuerpo mantenga el peso. Es un comportamiento preventivo, ya que en estas situaciones estresantes somos propensos a desarrollar una capa adicional de grasa. El exceso de cortisol también ralentiza el metabolismo.