La media de edad de los vecinos de Morente, una aldea del municipio cordobés de Bujalance, es de 75 años. En este lugar hay 82 casas en las que viven 87 vecinos.
Una acción de socialización que nació tras el confinamiento para animar a su población mayor está también siendo un símbolo de la lucha contra la despoblación.
La decena de calles de la aldea se llenan estos días de los llamados Gnomos mágicos de Morente. Un total de 300 gnomos dan colorido a las fiestas y sirven de reclamo turístico.
Tras veinte años sin realizar una transacción inmobiliaria, en los últimos cuatro años se han vendido 18 casas y hay hasta lista de esperar para comprar un inmueble en la zona.
Morente contaba con un único bar que abría de manera ocasional días puntuales. Ahora hay perspectiva de un segundo bar e incluso de una pastelería y tienda de regalos. También hay dos casas rurales que cuentan con una gran demanda. La magia de los gnomos a buen seguro que tiene parte de culpa en este renacimiento de la aldea.
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