Desde hace unas semanas toda España está sufriendo las consecuencias de los incendios, que se han visto acrecentados por la tremenda ola de calor y por el fuerte viento en las últimas jornadas.
En lo que va de verano se ha superado con creces el número de áreas calcinadas, así como el de focos localizados. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado que ya se ha destruido "casi el doble de la media de la última década".
Y es que la problemática de los incendios está siendo especialmente peliaguda este año. En Andalucía, incendios como el de Mijas han tenido en jaque durante días a los bomberos que no daban abasto. Y esto sin olvidar que hace apenas una semana Jerez se vio rodeada por llamas con diferentes focos que arrasaron varias zonas rurales e incluso llegaron a penetrar en la ciudad.
Las investigaciones policiales en varios de estos casos no terminan de confirmar que los fuegos se originaran de forma natural, es más, en algunos de ellos se apunta a que podría haber presencia humana de una u otra forma tras ellos.
¿A qué pena se puede enfrentar el causante de un incendio?
Así pues, la pregunta es ¿cuáles son las penas que se pueden aplicar a las personas causantes de un incendio?. Para comenzar, el Ministerio de Transición Ecológica trabaja con cinco posibilidades acerca de su origen, distinguiendo la causa natural, sin presencia humana, por accidente, es decir, fortuito, por negligencia, por ejemplo el lanzamiento de una colilla o el uso de una herramienta que pueda arrojar chispas, intencionado o sin determinar, ya que no hay información suficiente para confirmar su origen.
Tras su reforma para endurecer los castigos en 2015, el Código Penal establece penas de prisión que oscilan entre 1 y 20 años de prisión para quienes sean declarados culpables de causar un incendio.
Así, está estipulado que provocar un fuego en una zona de monte o en una masa forestal estará penado con entre 12 y 18 meses de cárcel, aunque existen agravantes como poner en riesgo vidas humanas (de 10 a 20 años) o que el incendio alcance unos niveles de extensión, erosión del suelo o perjuicio para la vida animal y vegetal de la zona muy altos, en cuyo caso la pena base pasaría a ser de 3 a 6 años. Cabe señalar que una persona que provoque un incendio forestal sin que este acabe extendiéndose se enfrentará a un castigo de entre 6 y 12 meses de cárcel.
Para los incendios no forestales, las penas oscilan entre los 6 y los 9 años de prisión. Además, todos estos casos van acompañados de las correspondientes sanciones económicas a los causantes de los fuegos.
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