Los hermanos Eneko y Unai Elgezabal, propietarios de la panadería Gure Ogia presumen de hacer pan de verdad, sin aditivos raros, "pan sin mierdas", como han confesado en alguna ocasión.
Estos hermanos también son los creadores de una curiosa iniciativa en su negocio, situado en Bilbao. Todo aquel cliente que entre a la panadería tendrá que hacerlo sin hablar por teléfono si quieren ser atendidos.
Un cartel, colocado en el mostrador, avisa a los consumidores de que no se servirá nada si el comprador está pendiente de su dispositivo móvil.
Estos empresarios panaderos entienden que, para ofrecer un buen trato a la clientela, es fundamental que no existan interferencias de elementos externos como el teléfono.
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