El 4 de agosto de 2020, Jesús Candel fue diagnosticado de un cáncer de pulmón con múltiples metástasis por todo el cuerpo, incluido los huesos. Le dieron tres meses de vida. No tenía antecedentes familiares en esta enfermedad y no había fumado en toda su vida.
"Comencé a recibir fuertes tratamientos de radioterapia, inmunoterapia y quimioterapia que debilitaron mi cuerpo, pero gracias a una oncóloga especialista en Integrativa, me puse en manos de profesionales de la fisioterapia y la preparación física que me prescribieron una dura rutina de ejercicio físico diario para que los tratamientos que estaba recibiendo fueran más efectivos", comentó poco tiempo después el médico conocido como Spiriman.
En 3 semanas ya somos 11.810 personas colaborando con 1€ al mes para poder construir un nuevo centro UAPO! ¡Vamos, que lo conseguimos!
— SPIRIMAN (@spiriman) October 3, 2022
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Su calidad de viva mejoró bastante. Empezó a descansar mejor y a contar con más apetito y ganas de vivir. Motivado por dar respuesta a la necesidad de tratar los efectos que el cáncer impone sobre la salud y la calidad de los pacientes, el médico granadino decidió poner en marcha la fundación UAPO, una unidad de apoyo a pacientes oncológicos que "ayuda a pacientes con cáncer por medio del ejercicio físico y la fisioterapia".
Desde su nacimiento, la UAPO ha ido contando con la colaboración, mediante aportación económica, de personas que se han ido sumando a esta fundación multidisciplinar. "Cada aportación nos ayuda a poder tratar con fisioterapeutas y preparadores físicos a pacientes oncológicos para que mejoren su calidad de vida y su recuperación.
Tras la muerte de Spiriman, desde la UAPO han querido "tener un pequeño detalle en estos momentos hacia Jesús y su familia por todo lo que ha hecho por la Fundación, con una corona de parte de todo su equipo y todos los atletas oncológicos".
