La Unión Europea ya anunció en abril pasado que, a raíz de los efectos secundarios detectados, no ejecutaría las opciones que había pactado con las farmacéuticas AstraZeneca y Johnson & Johnson para adquirir otros 300 millones de dosis adicionales de vacunas contra el Covid-19. Pese a que vacunas contra la pandemia como las de AstraZeneca han reportado muchos quebraderos de cabeza y, en parte, han sido aisladas de los planes de vacunación, al parecer el negocio ya estaba hecho.
Pascal Soriot, el CEO de AstraZeneca, vacuna que pese a todo, actualmente, es en la que más países se administra (135), por encima de Pfizer (89), según datos de Our World in Data, acaba de comprarse una megamansión en Australia por 6,7 millones de euros.
Cine, gimnasio, bodega, cuatro habitaciones, tres baños y un garaje para hasta cuatro vehículos... La increíble casa que se ha comprado el ejecutivo francés, desde hace 30 años radicado con su familia en Australia, está en Mosman, a las afueras de Sidney. AstraZeneca experimentó un beneficio neto de 1.288 millones de euros en el primer trimestre de 2021, lo que supone un 72% más sobre la cifra obtenida en el mismo período un año antes, según ha informado la propia compañía. Soriot puede presumir, además, de haber evitado en 2014 una OPA hostil de su máximo rival, Pfizer.
Situada en la calle Fairfax Road, la mansión del ejecutivo salió a subasta por 4,3 millones de dólares y 17.795 dólares mensuales de alquiler. El diseño arquitectónico de la vivienda fue hecho a pedido por el inversionista inmobiliario Phil Arnold, quien la compró en 2005 por 3,95 millones de dólares, según han informado distintos medios.